La «espantá» de María Teresa Campos de «El Debate de Gran Hermano 18»

C. A. REDACCIÓN / LA VOZ

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La reaparición de la longeva periodista tras el ictus que sufrió hace unos meses terminó rodeada de polémica

26 sep 2017 . Actualizado a las 07:17 h.

La vuelta al cole de María Teresa Campos ha terminado siendo un fiasco. Al clan Campos, que en otros tiempos llegaron a reinar en televisión, ahora parece que le crecen los enanos, y han visto como su trono iba siendo ocupado por otras caras nuevas quedando ellas relegadas a unos discretos segundos planos.

Si antes ya le había pasado a Terelu Campos en Sálvame, ahora le ha tocado a María Teresa Campos, que en su esperada vuelta a la televisión ha hecho una discreta y sosa aparición en  El Debate de Gran Hermano 18. La comunicadora de 76 años vio como Telecinco cancelaba su último programa estrella, en el que ella era dueña y señora ¡Qué tiempo tan feliz!, donde se despedía entre lágrimas. Poco después María Teresa Campos se llevaba un gran susto al sufrir un ictus que le dejó secuelas temporales en un ojo, que finalmente ya ha superado. A la espera de que Mediaset le busque un espacio para ella, María Teresa Campos, que hace poco renovó su contrato de permancia regresaba este domingo a las pantallas de Telecinco en un programa que a muchos les chocó su aparición.

Jordi González recibió a María Teresa Campos con todos los honores y la sentó en el centro del plató, no en las bancadas de colaboradores del programa. Pero María Teresa Campos no terminó de sentirse cómoda en un debate que año tras año ha ido aumentando su tono bronco y donde está acostumbrada a llevar ella la batuta y repartir los turno de palabra, pero no en participar en un coloquio en el que los gritos y la controversia son constantes.

Las aportaciones de María Teresa Campos en El Debate de Gran Hermano se limitaron a dos. Jordi González la presentó entre aplausos como «la primera persona que ha hablado de Gran Hermano fuera de Gran Hermano». Se declaró fan incondiciones de Bea, la ganadora de la pasada edición, pero sus comentarios durante el programa terminaron por restar más que por sumar. «¿Se equivocó Miriam o no? ¿Tú qué dices, María Teresa?», se preguntó Jordi González. «¿Que si se equivocó o no se equivocó? Pues yo no lo sé», contestaba sin mucha gracia.

Y lo peor es que pasada una hora y media María Teresa Campos desapareció del plató ya que tenía que madrugar. Este lunes recogía el premio de Hija Predilecta de la Pronvincia de Málaga, algo que terminó por indignar a buena parte de la audiencia.

La aparición de María Teresa Campos es uno más de los despropósitos en los que este año está cayendo Gran Hermano 18 Revolution. Porque parece que revolución, poca. Telecinco, que ha eliminado la posibilidad de ver Gran Hermano en directo las 24 horas, encadena fracasos cuando no hace ni una semana que se ha estrenado el reality (incluido el cabreo de los concursantes). 

El último, este mismo domingo, ya que El Debate de Gran Hermano fue la última opción de la noche entre las grandes cadenas, superado por Salvados en La Sexta y las dos películas de La 1 y Antena 3. El debate tuvo que conformarse con un discreto 11,5 % y no hace más que confirmar la mala racha de Gran Hermano que ya comenzó en la pasada edición.