«Juego de Tronos»: ¿Quién heredaría el Trono de Hierro si el rey actual muriese?
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Poca gente se ha preguntado quién sería monarca de Poniente en caso de que Tommen acabase pasando a mejor vida. Hay un heredero legítimo y casi nadie se ha dado cuenta
12 may 2016 . Actualizado a las 09:49 h.En Juego de Tronos cualquiera puede morir de la noche a la mañana. Desde el súbdito más secundario hasta el mismísimo rey. El actual sedente en el Trono de Hierro, el joven, tierno e inexperto Tommen, aunque no es propenso a meterse en líos, podría pasar a mejor vida en cualquier momento.
(Si no has visto los últimos capítulos de Juego de Tronos, es mejor que no sigas leyendo)
De hecho, si la profecía que la bruja le dijo a Cersei Lannister en su niñez se cumple finalmente, la leona vería morir a su pequeño en Juego de Tronos. Además, dado el estado actual de las relaciones internas en Desembarco del Rey, con un trono en evidente tensión con los fieles a la religión de los Siete Dioses, armados hasta los dientes y violentos con quienes hacen algo contra su Fe, quizás el futuro y la vida de Tommen estén más amenazados que nunca.
Así que cabe preguntarse: En el caso de que el rey Tommen fallezca, ¿quién es el siguiente en la sucesión legítima? Es decir, ¿quién es el heredero automático, ahora que ya no quedaría ningún Baratheon con vida? Los más expertos en el mundo de Juego de Tronos y de Canción de Hielo y Fuego han llegado a una conclusión y es, sin duda, sorprendente.
Hay que tener en cuenta que la sucesión en Juego de Tronos funciona siempre, en primer lugar, de forma descendente. Es decir, los herederos automáticos son siempre los hijos, nietos, bisnietos, etc. Y aunque Tommen no es genéticamente un Baratheon (es un Lannister de padre y madre), sí tiene el apellido y está reconocido como vástago del fallecido monarca Robert. Pero, a no ser que al actual rey le dé tiempo a gestar un descendiente antes de morir con su querida Margaery (que tampoco está en su mejor momento), por su parte ya no hay mucho que hacer.
Es cierto que el padre reconocido de Tommen tenía otro hijo que todavía está vivo, el bastardo Gendry, pero para sentarse en el trono tendría que conseguir que el rey actual lo declare el hijo legítimo y le dé el apellido Baratheon. Algo que, por supuesto, no va a pasar en Juego de Tronos aunque irónicamente sea el único hijo biológico de Robert que queda sobre el tablero.
En segundo lugar, la preferencia es lateral, es decir, cualquier hermano del rey actual o del anterior sería el siguiente en heredar y, a continuación, los herederos de estos. Pero en la serie, a diferencia de en los libros de George R. R. Martin, tanto Stannis Baratheon como su hija Shireen han muerto. Si no, en la sucesión habría ido primero Stannis, luego Renly y, por último, Shireen, todos fallecidos. ¡Pobre Stannis! Porque si llega a saber de la profecía, mejor le habría venido esperar para ser el heredero sin discusión.
Además, el matrimonio no da derechos para ocupar el Trono de Hierro en el mundo de Juego de Tronos. Es decir, Margaery no podría ser reina a no ser que consiga darle un descendiente a Tommen, que se convertiría en heredero y ella, en regente mientras él no cumpla la mayoría de edad.
Por su parte, Daenerys está completamente descartada, ya que Robert Baratheon ascendió al trono derrocando a la dinastía Targaryen y, aunque todos los Baratheon hayan muerto, una vez una dinastía se hace con el trono en detrimento de otra, la antigua nunca podrá volver a reclamarlo a no ser que sea a través de la fuerza. Y la dragona, a miles de kilómetros de Desembarco, parece lejos de conseguirlo.
Así que, para saber quién sería el siguiente en la sucesión en Juego de Tronos, habría que indagar en la genealogía ascendente del fallecido Robert Baratheon y ver quiénes de sus antiguos familiares tienen vástagos vivos en la actualidad.
La genealogía de Robert baratheon
Aunque parezca mentira, los libros de George R. R. Martin dan información sobre la familia Baratheon como para llegar a la conclusión, según un árbol genealógico compuesto por complicadas raíces y ramas y compartido en las páginas especializadas sobre Canción de Hielo y Fuego.
Pues bien, de acuerdo con esa información, deberíamos retrotraernos al tatara-tatara-tatarabuelo, un hombre llamado Corwen Baratheon para encontrar descendientes vivos en la actualidad. Vivos y muy conocidos por nosotros en Juego de Tronos, por cierto.
El caso es que el susodicho Corwen Baratheon se casó con una mujer llamada Leyne. Y esta tuvo seis hijos. Uno de ellos, Arion, era el tatara-tatarabuelo de Robert Baratheon. Arion tenía una hermana llamada Elyanna, la siguiente en la teórica sucesión, y esta se casó con un señor llamado Martin. Su apellido: Lannister.
Martin y Elyanna engendraron a Demon, que era padre de Gerold y este, a su vez, era padre de Tytos Lannister. Y, ¿quién era el hijo de Tytos?
Un Lannister en el trono pero, ¿cuál?
Nada menos que Tywin Lannister. Pero el patriarca de la casa de los leones ya no está vivo en Juego de Tronos, y antes que a su hermano Kevan, el título hereditario pasaría en primer lugar a sus tres hijos.
Jaime parece la opción lógica. Pero el manco Matarreyes no tiene ninguna posibilidad. Él es el lord comandante de la Guardia Real y como Caballero Blanco tiene un puesto de por vida al que no puede renunciar incluso en caso de que tuviera la posibilidad de sentarse en el Trono de Hierro. Por supuesto, Jaime podría conseguir que el consejo real rompiera las reglas para permitirlo, pero sería un hecho sin precedentes y atentaría contra su honor.
En segundo lugar, y dado que las normas en Juego de Tronos tienen en cuenta a los varones por delante de las mujeres, Tyrion sería la siguiente opción. ¿Podría el pequeño Lannister reclamar su derecho? En teoría, sí, pero sería difícil y podrían llegar a alguna fórmula legal que lo impidiese.
Para empezar, porque es un fugitivo, está exiliado y, no lo olvidemos, aunque él no ha sido el responsable de la muerte del rey Joffrey, tanto el juicio ordinario como el Juicio por combate (los dioses, por lo tanto) lo han declarado culpable de ese crimen. De modo que parece completamente improbable, por muchas cuestiones, que Tyrion lo llegue a reclamar con éxito.
Así que llegamos a la que, por supuesto, es la legítima heredera para Juego de Tronos en caso de la eventual muerte de su querido Tommen: Cersei Lannister. ¿Es eso posible? Pues podría serlo, aunque posiblemente ni la propia leona es consciente de ello.
Efectivamente, Margaery no podría ser la reina tras la muerte del rey y, aunque parece que a Cersei le pasa lo mismo, ella no se convertiría en reina por haber sido esposa de Robert, sino por cuestiones legítimas de linaje y genealogía.
Algo que, por cierto, no solo tiene sentido desde un punto de vista genealógico, sino también desde el punto de vista narrativo para Juego de Tronos. ¿Nos imaginamos las repercusiones de ese momentazo si efectivamente llega a producirse? Después de años queriendo reinar, y haciendo todo lo impensable por conseguirlo, Cersei llegaría a ser la reina legítima de todo Poniente de una forma automática y por conceptos de legalidad básica, dejando un sabor agridulce a lo que habría logrado.
Todo esto, claro, depende de lo que pase en el futuro de Juego de Tronos. El Gorrión Supremo dejó claro que Cersei tendría que someterse al juicio de la Fe a través de un jurado de monjes o, seguramente en último caso, a un juicio por combate.
¿Veremos a Cersei llegar a sentarse en el Trono de Hierro o cuando ponga su cuerpo sobre ese asiento espinoso ya estarán a las puertas de Desembarco los temibles caminantes blancos? Solo esta imprevisible serie nos lo dirá.