Un nuevo vídeo en el que se mezcla el refresco más popular del mundo con la leche se ha convertido en viral
13 mar 2015 . Actualizado a las 16:20 h.La Coca-Cola ha sido siempre uno de los ingredientes preferidos por la gente para hacer todo tipo de experimentos. El secretismo de su composición y la reacción del refresco con distintas sustancias ha hecho de ella una de las sustancias caseras preferidas por los científicos de andar por casa, que no han dejado de probar qué sucede al mezclarla con cualquier otra bebida o alimento que podamos encontrar en las alacenas.
Ahora, otro experimento con Coca-Cola se ha convertido en el vídeo viral del momento. En él, se mezcla el refresco más conocido del mundo con leche y, el resultado, como sucede a menudo con todo lo mezclado con Coca-Cola, sorprende.
En principio, lo único que pasa es la lógica mezcla entre los dos ingredientes aunque, al dejar pasar el tiempo necesario, el ácido reacciona a las proteínas de la leche y le proporciona a ésta una mayor densidad, de forma que ambas sustancias se separan y se hunden hacia abajo, de forma que el líquido restante se queda en la superficie y se vuelve casi transparente.
Sin embargo, el que se lleva la palma en esto de los grandes experimentos con Coca-Cola han sido los caramelos italianos conocidos como Mentos, el gran clásico cuando hablamos de este tema. En la Red se suceden todo tipo de interacciones entre las dos sustancias, desde los que hacen un vehículo propulsado por la intensa efervescencia a los que deciden bañarse en litros de refresco burbujeante con un bikini o con una armadura hecha de multitud de pequeñas golosinas. Hay otros que han intentado meter el mayor número de Mentos en una botella de Coca-Cola hasta conseguir un chorro que llega a sobrepasar por mucho la altura de la propia persona.
También la mezcla entre la Coca-Cola y la sal acaba produciendo efervescencia, aunque ni de lejos del nivel del que producen los Mentos.
Con respecto a la acción de la Coca-Cola y la leche, otro experimento consiste en añadir a estos dos Red Bull. El resultado es tirando a vomitivo cuando una masa viscosa semejante a una mousse empieza a surgir de la superficie del vaso solo 30 minutos después de la mezcla.
Y también está el granizado de Coca-Cola. El proceso es fácil: se agita con fuerza el refresco y se mete durante dos o tres horas en el congelador. Después, si lo abrimos demasiado rápido, vemos cómo la bebida comienza a congelarse. Sin embargo, si desenroscamos la tapa lentamente y dejamos salir el gas, aunque aparentemente estará completamente líquido, al verterlo en un recipiente, podremos comprobar cómo saldrá algo parecido a un granizado.
Entre los experimentos (que muchos directamente tildan de «guarradas») más curiosos está el de la lámpara de lava con Coca-Cola. Para ello, se deja una botella con el refresco por la mitad y se añade, a continuación, una buena cantidad de aceite. Finalmente, se le introduce dentro una o dos aspirinas efervescentes y, finalmente, llega el momento de ver nuestra lámpara de lava en acción.
Otra de las pruebas en vídeo que han removido las conciencias de muchos en los últimos tiempos ha sido hervir la Coca-Cola normal y, a continuación, la Coca-Cola Zero, donde se puede comprobar, después de que se evapore todo el líquido, la cantidad de azúcar que queda, como una masa viscosa, en el caso del primero. El segundo refresco, sin embargo, se evapora por completo.
Luego está también la acción corrosiva de la Coca-Cola. Desde el huevo que se hincha y se deshace cuando lo mantenemos tiempo en el refresco o el diente que se vuelve semitransparente después de la acción de los ácidos de la popular bebida.