«¿Quién quiere casarse con mi madre?» se estrena en Cuatro con momentos a lo «Sexo en Nueva York»

La Voz REDACCIÓN

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Luján Argüelles conduce de nuevo una edición donde «las madres son poderosas y mucho más duras que los hijos»

19 nov 2013 . Actualizado a las 18:32 h.

¿Quién quiere casarse con mi madre? llega esta noche a las pantallas de Cuatro de la mano de Luján Argüelles. La presentadora es ya una especialista en la conducción de formatos donde anónimos buscan el amor. Ha presentado varias ediciones de Granjero busca esposa, ¿Quién quiere casarse con mi hijo? y Un príncipe para Corina.

Ahora se atreve con el spin off de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? que acaba de despedir su tercera edición. Es el turno para las madres y sus hijos que tratarán de buscar el mejor pretendiente para sus progenitoras.

Cinco madres y sus hijos protagonizan ¿Quién quiere casarse con mi madre?. Una de las parejas parece haberle cogido el gustillo a esto de la tele, son Toñi y Gabi, que ya buscaron a la mujer ideal en la segunda edición de ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, aunque en esa ocasión el amor no triunfó.

La canción de la película Dirty Dancing se convierte en sintonía del programa y bajo ese aura de romanticismo, cinco mujeres muy variopintas intentarán rellenar el espacio vacío de su corazón.

Así son las cinco madres

María Teresa, de 55 años, afirma que nunca ha conocido el amor. «Aquí he venido a encontrarlo», explica muy segura. Su hijo la define como una mujer «typical spanish». «Estoy aquí para encontrar a alguien que le ponga las pilas a este cuerpo serrano», afirma.

Charo, de 52 años, es policía, motera y muy fan de las Harley-Davidson, además de una mujer de armas tomar. «Estoy aquí porque igual a algunas mujeres les viene bien verme y oírme, para ver que otras hacemos las cosas de otra manera», manifestó en su carta de presentación.

Paulina, de 48 años, junto a su hija Blanca, examinarán con detalle a cada uno de los pretendientes para intentar adivinar sus posibles económicos. «Es una tontería, he estudiado con las infantas, primero con Elena, que repitió, y luego con Cristina, es un hecho», dijo.

Toñi, de 44 años, confiesa que esta vez «he disfrutado mucho más, aunque eso haya significado escandalizar a mi hijo Gabi y levantar en él algunos celos». Mientras ella busca a un jovencito, su hijo no quiere ni hablar del tema.

Y Mar, de 58 años, dramaturga bohemia, culta y artista, buscará un hombre «que me haga sentirme viva». «No me gusta un hombre mayor porque su única conversación es la próstata», sentenció.

¿Quién quiere casarse con mi madre? promete pocas novedades, aunque las madres tendrán «poderes especiales» pero asegura una buena dosis de humor, de la mano de una cuidada banda sonora y una gran labor de postproducción.