Cambio de hora: ¿Cómo nos afecta el horario de invierno?

Europa Press

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Esta madrugada los relojes se atrasan una hora: a las tres volverán a ser las dos

26 oct 2013 . Actualizado a las 12:09 h.

El cambio de hora lleva tiempo generando un encendido debate entre sus firmes defensores, encantados con el hecho de no ser engullidos por la oscuridad al saltar de la cama cada mañana, y aquellos detractores que lo consideran un trastorno innecesario que no acaba de compensar. Esta discusión, que se repite año tras año en marzo y en octubre, ha sido recuperada este año con más fuerza al hilo de la reciente propuesta del Gobierno de modificar definitivamente el horario español, atrasándolo una hora de forma permanente. ¿Porqué se cambia la hora en octubre y marzo? ¿Cuál es el objetivo de este ajuste horario? ¿Seguirán atrasándose y adelantándose los relojes en otoño y primavera si finalmente se hace efectiva la idea del Gobierno?

Este fin de semana finaliza oficialmente el horario de verano. Los relojes se congelarán una hora esta madrugada, de modo que a las 3.00 horas volverán a ser las 2.00 horas. Así, ganaremos una hora más en cumplimiento de la Directiva Europea que rige el denominado Cambio de hora y que afecta a todos los Estados miembro de la Unión Europea, una hora que perdimos cuando en marzo adelantamos los relojes para adaptarnos al horario de verano.

La práctica del cambio de hora (atrasar el reloj una hora en invierno y adelantarlo en verano) se generalizó de forma desigual a partir de 1974, al producirse la primera crisis del petróleo. Como respuesta, algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y, por ende, consumir menos electricidad en iluminación. Se aplica como directiva desde 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años, según recuerda el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

Desde la aprobación de la Novena Directiva, por el Parlamento Europeo y Consejo de la Unión, en enero del 2001, este cambio de hora se aplica con carácter indefinido. Dicha Directiva está incorporada al ordenamiento jurídico español por Real decreto 236/2002, de 1 de marzo. Así, el carácter permanente de la novena directiva establece que el inicio de la hora de verano -cuando se adelanta el reloj una hora- comienza el último domingo del mes de marzo y finaliza cuando se retrasa una hora el último domingo de octubre.

La aprobación de esta directiva del cambio de hora está avalada por las conclusiones de un estudio sobre su alcance y efectos, realizado por encargo de la Comisión Europea y presentado al Parlamento en 1999. El estudio concluye que el cambio horario tiene impactos positivos no sólo sobre el ahorro sino sobre otros sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo y los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio.

El debate del horario español traspasa fronteras

La discusión sobre el horario español no solo preocupa de Pirineos adentro. Este jueves, el Wall Street Journal vuelve a meter el dedo en la llaga, rescatando la personal cruzada de Ignacio Buqueras. El diario estadounidense se hace eco de las declaraciones del Presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, que sostiene que España perdió su rumbo cuando Franco adelantó los relojes en 1942 para estar en sintonía con la Alemania nazi.

El Wall Street Journal resume en su extenso reportaje el estilo de vida de los españoles. Detalla cómo empezamos a trabajar a las 9 de la mañana, comemos a las dos y descansamos a media mañana, según el diario, para tomar un aperitivo y mejorar la productividad en el trabajo. Hace sobre todo especial hincapié en la siesta y en cómo el prime time en televisión no arranca antes de las diez de la noche.

Con la premisa de que todo se hace tarde en España, Buqueras y su equipo subrayan que nuestro país se encuentra entre los cinco lugares del mundo que suelen permanecer despiertos después de medianoche, duermen menos y viven en un desfase horario permanente.

Ahorro de energía

En concreto, según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el potencial de ahorro en iluminación en España por el cambio de hora puede llegar a representar un 5 % del consumo eléctrico en iluminación, equivalente a unos 300 millones de euros. De esa cantidad, 90 millones correspondería al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar; mientras que los otros 210 millones de euros restantes se ahorrarían en los edificios del terciario y en la industria. No obstante, Industria subraya que, para alcanzar este potencial de ahorro, se deberá llevar a cabo un comportamiento responsable en el hogar a la hora de prescindir de la iluminación artificial cuando no es necesaria, así como la utilización de tecnologías de ahorro en iluminación por aprovechamiento de la luz natural en los edificios, entre otras recomendaciones.

En la misma línea, IDAE enumera una decena de 10 consejos para ahorrar energía con la calefacción como abrir las ventanas el tiempo necesario para ventilar las habitaciones -cerca de diez minutos-, apagar la calefacción por la noche y no encenderla por la mañana hasta que la casa esté ventilada y se hayan cerrado las ventanas; cerrar los radiadores que no sean necesarios y apagar completamente la calefacción si va a estar fuera de casa más de un día; instalar adhesivos en puertas y ventanas, lo que puede suponer un ahorro de entre un 5% y un 10% de energía.

Además, si es posible, hay que poner dobles ventanas o doble acristalamiento, lo que supone un ahorro de un 20% de energía; instalar válvulas termostáticas en los radiadores o un regulador para la caldera; mantener la temperatura en los 21º C; no abusar de la calefacción; poner la temperatura entre 15º y 17º C para dormir por las noches o instalar aislantes en techos y paredes.