Gareth Bale: El Real Madrid y el Tottenham cierran el traspaso más caro de la historia por 99 millones de euros

Colpisa

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El fichaje de Gareth Bale se anunciará previsiblemente este mismo viernes

23 ago 2013 . Actualizado a las 19:24 h.

Gareth Bale será jugador del Real Madrid. Tras el acuerdo con el Tottenham por 99 millones de euros, lo que lo convertirá en el traspaso más caro de la historia, Bale ya tiene vía libre para convertirse en jugador del club blanco. El Real Madrid y el Tottenham por fin llegan a un acuerdo para el traspaso. Con este fichaje, el Real Madrid intenta responder al golpe dado por el Barça con la incorporación de Neymar.

Previsiblemente durante la mañana de este viernes el Madrid anuciará el fichaje de Bale, en el que se gastará 99 millones de euros. Gareth Bale fue considerado el mejor futbolista de la Premier de la pasada temporada con sus 21 goles, un tercio de todos los que marcó su equipo. Bale firmará por seis temporadas. Su salario, en principio, puede llegar a los 11 millones de euros brutos anuales. Será el quinto madridista mejor pagado, por detrás de Cristiano Ronaldo, Kaká, Casillas y Sergio Ramos.

El fichaje de Gareth Bale se hizo oficial este viernes para no ensombrecer el homenaje de la afición del Bernabéu a Raúl, tras tener cerrada la compra del galés en la madrugada del jueves. Aunque otras fuentes apuntan a que el Real Madrid pagará 88 millones por el jugador, Florentino Pérez no ha renunciado a desembolsar cantidad tan excesiva, cercana a los 100, para que Gareth Bale protagonice el traspaso más caro en la historia del fútbol, superior al de Cristiano Ronaldo.

Aunque Gareth Bale llegará una vez iniciada la Liga, el Real Madrid no ha esperado, en esta ocasión, al límite del cierre del mercado -el 2 de septiembre- para contratar al que ya era el objetivo prioritario de Florentino Pérez antes de que acabase la pasada temporada.

El polivalente Gareth Bale a priori actuaría por la banda derecha del medio campo, en el puesto de Di María, ahora ocupado con Carlo Ancelotti por Özil, al menos en la primera jornada del campeonato. Bale, un zurdo con una velocidad y una potencia descomunales, también ha brillado en el Tottenham como lateral e interior izquierdo. Además de destacar a finales de la pasada temporada en el Tottenham como extremo derecho y marcar goles partiendo de esa posición. También ha jugado con libertad por el centro e incluso como 9, aunque no es su sitio.

En la última Premier, Gareth Bale marcó 21 goles, lo que representa un tercio de los goles del Tottenham.

En la operación de Gareth Bale no entraría Coentrao, ya que el presidente del Tottenham, Daniel Levy, solo quiere dinero por el futbolista de 24 años que está considerado entre los seis mejores del mundo y de quien el Real Madrid espera que aporte mucho al ataque en un equipo obsesionado con la «décima». Con Cristiano y Gareth Bale el conjunto blanco pretende dar un importante salto de calidad. Aunque el Madrid será aún más poderoso con el extremo galés, todavía echa en falta a un delantero centro de alto nivel, pero este fichaje «galáctico» era irrenunciable para Florentino y el presidente blanco, como hizo con el joven Illarramendi, no ha escatimado para vestirle de blanco. Una cantidad impensable de 99 millones con la que el Tottenham ya ha contratado hasta a cinco jugadores -Soldado, William que juega en su posición, Chadli, Capoue y Paulinho- y está a punto de conseguir también al delantero argentino Lamela, de la Roma. El club inglés espera a que el fichaje de Lamela se haga oficial para poder anunciar, junto al Real Madrid, el aterrizaje de Gareth Bale, que sería este fin de semana o, como muy tarde, el próximo martes, tras el segundo partido liguero en Granada.

Gareth Bale, que lleva sin jugar desde el pasado 16 de julio, se declaró en rebeldía con el Tottenham para forzar su marcha al Real Madrid, por lo que un traspaso tan enriquecedor para los «Spurs» era inevitable dada la insistencia de Florentino. El presidente del Tottenham llegó a reclamar al principio hasta 145 millones por la estrella, pero tras unas duras negociaciones ha aceptado, como no podía ser de otra manera, su despedida.