«MasterChef»: El «reality» cocinado por TVE se le atraganta a la audiencia

La Voz REDACCIÓN

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El «Operación Triunfo» de la cocina encendió ayer sus fogones cosechando un gran éxito en las redes sociales que no se vio reflejado en las cifras de «share»

11 abr 2013 . Actualizado a las 14:58 h.

MasterChef, el Operación Triunfo culinario de TVE, encendió ayer sus fogones con la emisión del primero de los 13 programas que, entre 15 concursantes, seleccionados entre 9.000 aspirantes, irán eligiendo al mejor cocinero amateur. Pero la cadena eligió un día complicado para echar a andar su nueva apuesta de telerrealidad. A la misma hora, arrancaba en Telecinco, como todas las semanas, el exitoso programa de Jorge Javier Vázquez, Hay una cosa que te quiero decir, una competencia prevista a la que se sumó el último episorio de la serie Luna, el misterio de Calenda en Antena 3 y los dos primeros capítulos de la esperada y tan aplaudida Homeland que Cuatro emitió por primera vez en España. La sólida oferta de contenidos que programaron las cadenas rivales eclipsó este miércoles el estreno de MasterChef, que, sin embargo, cosechó un gran éxito en las redes sociales.

Convertido rápidamente en trending topic de Twitter, MasterChef, presentado por Eva González, se hizo solo con el 11 % de share, enganchando a 2.058.000 espectadores, mientras que las aventuras de la agente de la CIA Carrie Mathison y el marine estadounidense Nicolás Brody llegaron a registrar 2.202.000 espectadores. Por delante, la despedida de la serie de Belén Rueda y los hombres lobo con el 13,3 % de share y 2.383.000 espectadores y Hay una cosa que te quiero decir, que se desmarcó con Fran Rivera y Vanesa Martín como invitados especiales hasta alcanzar el 16, 5 % y rozar los 2.381.000 telespectadores frente al televisor.

Pero el cuarto puesto en el ránking de audiencias no amilanó a MasterChef, que, respaldado por su eco en Twitter, avanzó en su noche de estreno ofreciendo un programa en el que se mezcló a partes iguales la emoción, los nervios, la tensión y la ilusión de los 40 amantes de la cocina que abrieron el concurso, cuyo punto de partida fue el cásting final de esta aventura culinaria inspirada en un famoso concurso de éxito mundial. De la última fase de selección salieron los 15 aspirantes finales a los 100.000 euros de premio y a la formación intensiva en la escuela de alta cocina Le Cordon Bleu de Madrid que se llevará el ganador. Al final de la noche solo quedaban 14: Cerezo, Clara, el gallego Efrén, Eva, Fabián, José, José Luis, Juan Manuel, Juanma, María, Maribel, Nati, Noé y Santiaga. La madrileña Paloma se convirtió en la primera expulsada.

La primera prueba de MasterChef se llevó a cabo en Badajoz. Los concursantes fueron divididos en dos equipos, el rojo y el azul. Cada uno debía preparar dos menús para 151 militares de la Base General Menacho de Bótoa. El bando azul de MasterChef, capitaneado por Fabián, cocinó un solomillo de Ávila en salsa de mostaza y miel, y guarnición de patatas y champiñones. El rojo, con Maribel al frente, presentó un solomillo de ternera con risotto de calabaza, salsa de zanahoria y chips de calabaza. Las deliberaciones de los militares coronaron como ganador al equipo azul. Los concursantes perdedores (Maribel, Nati, Paloma, Noé, José Luis, José y Eva) regresaron al plató de Masterchef -un inmenso decorado de 700 metros cuadrados, dividido en cuatro áreas- para enfrentarse a la prueba de eliminación final.

Masterchef eligió un rodaballo como punto de partida para que los siete concursantes demostrasen sus habilidades y se salvasen de la expulsión. Los ingredientes del supermercado y 45 minutos fueron los únicos aliados de los cocineros en la cuerda floja. Y Jose consiguió finalmente el favor del jurado. Su rodaballo con tartar de tomate, patata confitada y jugo de almejas fue escogido por unanimidad como el mejor de la noche.

En el otro extremo, Paloma fue la peor parada. Su rodaballo demodé, con carabineros y espárragos no fue una buena elección y el jurado -Jordi Cruz, Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez-, poco convencido, decidió que la madrileña debía ser la expulsada del primer programa.