El escritor salió del plató al sentirse «engañado y despreciado» en el vídeo de presentación
18 mar 2013 . Actualizado a las 21:55 h.Fernando Sánchez Dragó protagonizó la espantada del noche del sábado en El Gran Debate de Telecinco. Jordi González anunció con bombo y platillo la entrevista con el escritor y colaborador del programa para presentar un libro escrito junto a su hija Ayanta Barilli.
Sánchez Dragó estaba ya sentado en la silla en plató y preparado para la entrevista, cuando Jordi González, al finalizar uno de los debates con otros tertulianos, dio paso al vídeo de presentación. Al terminar, estupefacto explicó que por indicaciones de su hija Ayanta, Sánchez Dragó había abandonado el plató.
Tras la publicidad, el presentador explicó que le había rogado al escritor y colaborador que entrase en de nuevo y que explicase lo que le había sentado mal «estás en tu casa, aquí jamás se te ha amordazado». «Estoy acostumbrado a que me den hostias» matizaba, defendiendo el enfoque que le habían dado desde el programa al libro.
Fernándo Sánchez Dragó y su hija Ayanta se sintieron «engañados» y ofendidos al presentar el libro como «un ajuste de cuentas» entre padre e hija. Leyeron un extracto Pacto de sangre. Vidas cruzadas en la que Ayanta reprochaba a su padre sus ausencias durante su infancia, aunque le decía que lo había perdonado.
Tanto Sánchez Dragó como Ayanta han dado su versión de los hechos más tarde. Sánchez Dragó explica que algunos amigos les advirtieron de que no acudiesen al programa. «De modo que mi hija y yo, al ver lo que sucedía y antes de que sucediera, empuñamos, como ya saben, la muleta de la dignidad y dimos al alimón el pase del infinito desprecio que su conducta nos inspiraba. Ellos, cínicos hasta el fin, no sólo no se disculparon, sino que cargaron la suerte hasta llegar a la infamia de decir que lo traíamos preparado para vender más libros», escribe en su blog echando mano de símiles del toreo. El escritor, que hasta el sábado colaboraba en El Gran Debate, no se ahorró calificativos para Jordi González y Sandra Barneda. «Miserable, traidorzuelo o locutor sin escrúpulos», para describir al presentador, mientras que se refiere Barneda despectivamente como «la chica mona».
Su hija Ayanta por su parte, no se queda corta tampoco en los reproches a El Gran Debate y califica los hechos como una «encerrona». «Nos aseguraron que nos tratarían con respeto y responderíamos a una entrevista seria acerca del libro, y no a una pantomima por sorpresa basada en la interpretación grotesca y maliciosa de algunos extractos fuera de contexto», asevera. Además carga contra el programa recordando que «le han cambiado el nombre para evitar el escarnio público sin renunciar al dolo privado, y así conseguir lo único que les importa: mantener las arcas llenas de un dinero que en estos tiempos a nadie le sobra», tras la polémica entrevista a la madre de El Cuco, condenado por el caso Marta del Castillo.