Jorge Mario Bergoglio será el papa Francisco

La Voz LA VOZ | AGENCIAS

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Bergoglio, ya convertido en papa Francisco, saluda a los fieles en la plaza de San Pedro ALDRIN XHEMAJ

El nuevo pontífice de la Iglesia Católica visitará al papa emérito, Benedicto XVI, el próximo jueves. El jesuita argentino, de 76 años, no estaba entre los favoritos en este cónclave, ya había sido el segundo más votado en el 2005

14 mar 2013 . Actualizado a las 03:12 h.

El argentino Jorge Mario Bergoglio, un jesuita de 76 años, es el nuevo Papa de la Iglesia católica. Francisco, el primer americano elegido para ocupar el sillón de San Pedro y también el primer representante de la Compañía de Jesús, asume el mando tras la renuncia de Benedicto XVI.

Al salir al balcón, para conceder al bendición «urbi et orbi», Bergoglio saludó a los devotos y curiosos concentrados en la plaza de San Pedro. «Antes de nada quiero hacer una oración por nuestro papa emérito Benedicto XVI», dijo el pontífice argentino y comenzó a rezar el padre nuestro. En una breve intervención, el papa argentino dijo que ahora comienza «un camino» para que pidió que recen «unos por otros para que haya una gran fraternidad». «Espero que este camino de la Iglesia que hoy comenzamos sea fructífero para la evangelización». Además, pidió rezar en silencio por él para que dios le ayude en su labor y la multitud guardó silencio.

Arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina, el primer papa argentino es un hombre tímido y de pocas palabras, goza de un gran prestigio entre sus seguidores que aprecian su total disponibilidad y su forma de vida, alejada de toda ostentación. Dentro del Episcopado argentino es considerado un moderado, a mitad de camino entre los prelados más conservadores y la minoría «progresista».

Bergoglio ha tenido una gran presencia en la Conferencia Episcopal Argentina, institución que ha presidido durante seis años, del 2005 al 2011. El papa argentino, quien recibió la púrpura de manos de Juan Pablo II el 21 de febrero de 2001, es miembro de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, del Consejo Pontificio por la Familia y de la Comisión Pontificia por América Latina.

La designación del argentino como nuevo Papa fue recibida con una prolongada ovación y aplausos de centenares de fieles que se encontraban en misa en la Catedral de Buenos Aires.Tras la sorpresa inicial, unos 200 feligreses ovacionaron al nuevo papa, que hace ocho años decidió retirarse para apoyar al alemán Ratzinger y pidió «casi en lágrimas» a sus colegas que se abstuvieran de elegirlo, según publican medios italianos.

La reforma de la curia, la escasez de vocaciones, el celibato y la pederastia, son algunos de los retos que le esperan al papa argentino. La misa de inicio de pontificado será el martes 19 de marzo pero Francisco ya oficiará mañana su primera misa en la Capilla Sixtina, con todos los cardenales.Bergoglio residirá los próximos días en la habitación 201 de la residencia Santa Marta, dentro del Vaticano, antes de trasladarse al palacio pontificio, también dentro de los muros del Vaticano, en el corazón de Roma.

Fumata blanca

La fumata blanca que ha ascendido minutos después de las siete por el cielo del Vaticano ha comunicado al mundo que los 115 cardenales reunidos en la Capilla Sixtina ya habían escogido al pontífice argentino. El segundo cónclave del tercer milenio, que muchos ya habían anunciado que sería corto, ha finalizado tras cuatro votaciones fallidas y dos fumatas negras.

Para la elección de Bergoglio, desde hoy Francisco, se necesitaba lograr al menos 77 votos favorables, es decir, una mayoría de dos tercios de las papeletas que los cardenales colocan dentro de un cáliz de la Capilla Sixtina. Esta tarde, en la segunda votación, se ha alcanzado esa mayoría y el cardenal decano, en nombre de todo el colegio, ha tenido que pedir a Bergoglio su consentimiento con las palabras: «¿Aceptas tu elección canónica para Sumo Pontífice?».

Aunque la fumata blanca fue a las siete de la tarde hubo que esperar hasta pasadas las ocho para que el cardenal más veterano, el francés Jean-Louis Tauran, entonase desde el balcón de la Basílica de San Pedro, el Habemus Papam y revelase el nombre del nuevo pontífice: Jorge Mario Bergoglio, el primer jesuita que liderará la Iglesia católica.

Miles de fieles, a pesar de la lluvia, esperaban en una abarrotada plaza de San Pedro y celebraron entre canciones y lágrimas la fumata blanca, a la que acompañaron las campanas de la Basílica de San Pedro repicando. Muchos de los presentes en la plaza se abrazaron e hicieron ondear las banderas de sus países y del Vaticano. La banda de música de la Guardia Suiza amenizó con música la hora de espera entre el humo blanco y la salida al balcón de Francisco, que será el pontífice 266 de la Iglesia católica.

Jorge Mario Bergoglio no figuraba entre los nombres que más han sonado en los últimos días para convertirse en el nuevo papa, una lista en la que sí aparecían cardenales como Marc Ouellet , Angelo Scola, Odilo Scherer , Óscar Maradiaga, G. Ravasi , C. Schönborn, , Luis Antonio Tagle, Sean O'Malley o Péter Erdö.

Renuncia inesperada

Benedicto XVI sorprendió al mundo cuando hace un mes anunciaba que renunciaba al cargo tras casi ocho años como pontífice. Fue una renuncia inesperada que muchos relacionaron con los escánadalos que ha vivido el Vaticano en los últimos años, especialmente el caso Vatileaks. Su hermano, en cambio, dijo que el motivo de la decisión fueron sus problemas de salud y el propio Benedicto reconoció que le «faltaban fuerzas» para seguir desempeñando el cargo. De todos modos, la elección del nuevo papa, desde las congregaciones hasta el cónclave, han estado marcado por peticiones para reformar la curia y las reiteradas protestas de víctimas de abusos sexuales.

Tras abandonar el Vaticano el pasado 28 de febrero, Ratzinger disfruta de una tranquila vida en Castel Gandolfo, a la espera de que finalicen las obras en el convento de clausura donde vivirá a partir de ahora.