El nordés desaparece y la circulación del oeste toma el testigo
10 mar 2021 . Actualizado a las 08:50 h.Hoy se empezarán a notar los efectos de la nueva configuración que la atmósfera está cocinando para los próximos días. El nordés desaparece y la circulación del oeste toma el testigo. Este viento canaliza todas las influencias oceánicas hacia la comunidad gallega. Será una jornada de cielos parcialmente cubiertos con nubes de tipo medio y alto. En las provincias de A Coruña y Pontevedra las nubes serán de tipo bajo e incluso podría registrarse alguna lluvia débil. Las temperaturas ascenderán, especialmente las mínimas en el interior.
Mañana la inestabilidad dará otro paso adelante. Una profunda borrasca situada al norte del Reino Unido enviará un frente que dejará lluvias generalizadas. Como era de esperar, las temperaturas máximas descienden ligeramente, pero ascienden de manera notable las mínimas, que quedarán incluso por encima de los 12 grados en algunas localidades costeras.
El viernes habrá una recuperación momentánea de la influencia de las altas presiones, pero manteniendo los vientos de componente oeste. El cielo alternará nubes y claros y algún chubasco ocasional por la mañana. El aire frío que venía con el frente provocará, además, que nieve a partir de los 1.200 metros. Las temperaturas vuelven a descender, especialmente las mínimas.
El sábado todavía seguirá el tiempo húmedo y sin descartar algunas precipitaciones en el litoral atlántico de la comunidad y con menos nubes en las provincias de Lugo y Ourense.
Vuelve el anticiclón
La buena noticia es que todo apunta a que este cambio meteorológico será pasajero. Los modelos de referencia vuelven a coincidir sobre lo que se puede esperar a partir del domingo. En esta época del año tan variable y con la situación actual, que se pongan de acuerdo siempre resulta muy positivo.
Y lo que están anunciando es que el anticiclón de las Azores, ahora retirado algo hacia el sur, volvería a desplazarse hacia el norte, igual que el pasado fin de semana. Esto permitiría que regresase nuevamente el nordés y, en consecuencia, el tiempo soleado. Volverían, por tanto, a subir las máximas y bajar las mínimas. La otra lectura que deja la previsión a medio plazo es que las altas presiones presentan un comportamiento dinámico y eso, en la práctica, aleja el fantasma de que vuelva otro tren de borrascas que genere una sucesión de días de lluvia y sin poder ver el azul del cielo.