Tres borrascas en las afueras de Galicia

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

HISTORIAS DEL TIEMPO

GES A Gudiña

Galicia encara una nueva semana con precipitaciones cada día

06 mar 2018 . Actualizado a las 08:25 h.

El tren de borrascas no tiene previsto detenerse durante los próximos días. Esta semana tres nuevos sistemas de bajas presiones llegarán a Galicia aprovechando el camino libre que ha dejado el anticiclón de las Azores. Este martes notaremos los efectos de la primera, que en realidad es la misma que el lunes dejó nevadas intensas en las provincias de Lugo y Ourense. La nieve complicó la circulación en varios tramos como en la A-52 entre los municipios de Riós y A Gudiña. También dejó incomunicadas localidades como Viana do Bolo y 413 estudiantes no pudieron asistir a 17 centros educativos, de los cuales seis tuvieron que suspender las clases. Durante las próximas horas seguirá nevando de forma copiosa en la montaña lucense y en el sur y las zonas elevadas de la provincia ourensana. A partir de los 800 metros hay activados avisos por espesores de hasta seis centímetros. Las alertas afectan además al interior de Pontevedra, donde nevará por encima de los 700 metros. El aire frío en las capas altas de la atmósfera también será fuente de inestabilidad, dejando chaparrones, granizo y aparato eléctrico.

Los dos siguientes ciclones extratropicales o borrascas que se forman en latitudes medias podrían complicar bastante el tiempo en la comunidad. Uno impactará el jueves por la noche y aunque su presión no será demasiado profunda pasará muy cerca de Galicia y por tanto el temporal de viento, lluvia y fuerte oleaje está garantizado.

Ciclón Riley

Más atención habrá que prestar a la tercera borrasca, que podría tocar tierra el próximo fin de semana. Se trata de una evolución de Riley, el ciclón bomba que ha provocado el caos en la costa este de Estados Unidos el pasado fin de semana, con grandes acumulaciones de nieve, lluvias torrenciales e importantes destrozos en ciudades como Nueva York. Los fuertes vientos y las precipitaciones intensas afectaron a dos millones de personas.

Esa borrasca ya ha emprendido su viaje por el Atlántico y a estas horas pone rumbo hacia Europa, tomando una ruta que le conducirá directamente hasta Galicia. Los principales modelos meteorológicos coinciden en que la borrasca llegaría durante la jornada del sábado y solo difieren sobre dónde se posicionará finalmente y la presión mínima central que alcanzará. En el peor de los escenarios su centro de acción se situaría al noroeste de Galicia con una presión de 960 milibares. Si se cumple este pronóstico las lluvias serían intensas y persistentes, las rachas de viento superarían los cien kilómetros por hora y las olas podrían alcanzar fácilmente los ocho metros de altura, lo cual obligaría activar avisos de color naranja como mínimo. Mientras esperamos la visita del ciclón Riley, Galicia encara una nueva semana con precipitaciones cada día.