50 kilómetros de costa gallega afectada por el desastre del petrolero Andros Patria

HEMEROTECA

ALBERTO MARTI VILLARDEFRANCOS

El último día de 1978 un petrolero lanzó un SOS a 30 millas de las Illas Sisargas. Un golpe de mar resquebrajó el casco del buque con bandera griega y vertió 50 toneladas de crudo. Los vientos y corrientes hicieron que el petróleo tocara la costa de Lugo y Ferrolterra.

16 ene 2019 . Actualizado a las 10:11 h.

Las campanadas de fin de año de 1978. Pero en vez de uvas, una marea negra más. Un petrolero salió de Irán con dirección al puerto holandés de Rotterdam. Pero el fuerte oleaje produjo lo que se conoce como pantocazo, la rotura del casco debida a un golpe de mar, justo cuando la popa y la proa se suben a las olas a un tiempo y la caída estrepitosa resquebraja el acero del navío. Así ocurrió con el petrolero de bandera griega Andros Patria cuando navegaba a 30 millas de las Illas Sisargas. 30 de sus ocupantes fallecieron. Solo tres salvaron sus vidas, los que no se subieron a las barcas de salvamento que mandó botar el capitán. La grieta del casco dejó en el mar 50.000 toneladas de petróleo, de las más de 200.000 que llevaba el Andros Patria, un buque construido en astilleros japoneses. La investigación sugiere que la causa más probable fue un golpe de mar, a lo que siguió una explosión de gases que hizo incendiar las bodegas y verter la carga de petróleo de tres de ellas.  

Enero de 1979 comenzó en la costa gallega con una marea negra. Más de 50 kilómetros de costa se vieron rápidamente manchados por la costra del petróleo. Fue especialmente la costa cantábrica luguesa la más dañada, llegando incluso hasta Ferrolterra. El petróleo arrasó con la riqueza marisquera de la ría de O Barqueiro en un abrir y cerrar de ojos. El barco siniestrado fue conducido con el piloto automático y varios remolcadores hacia Lisboa. Y en Galicia se vaciaba otra vez un monstruo metálico dejándonos oro negro.

No fue el único siniestro marítimo del arranque del año. El mismo enero otro petrolero, el francés Betalgeuse, explotó en la bahía irlandesa de Bantry, llevando crudo hasta las costas de Bretaña y Normandía y dejando 50 muertos.