Terra Celeste, una gran familia celtista nacida en A Coruña

ZONA CELESTE

Actualmente superan los 200 socios de diferentes edades
Actualmente superan los 200 socios de diferentes edades CEDIDA

La histórica primera peña del Celta en la ciudad herculina, fundada en 1999, sigue activa aunque en más de una ocasión se la haya dado por desaparecida

23 dic 2015 . Actualizado a las 11:58 h.

Podía parecer un imposible o una locura. Pero Reyes Álvarez, celtista que llevaba yendo a Balaídos desde que tenía seis meses, decidió en el verano de 1999 que iba a fundar una peña de su equipo en A Coruña. No fue dicho y hecho, pues se encontró más de una traba -«eso tendrá que ser en Vigo», llegaron a decirle cuando fue a inscribirla-, pero aquel colectivo de nombre Terra Celeste, se convirtió en una realidad que hoy cuenta con 16 años y mil vicisitudes a sus espaldas.

Cuando la que desde entonces es presidenta se lanzó a este proyecto no conocía a más celtistas en A Coruña que su marido. O, al menos, que ella supiera. «Se necesitaban ocho personas y yo intentaba no tocar mucho el tema del fútbol. De muchos sabía que eran del Deportivo y de otros no tenía ni idea». A raíz de la peña, su pareja descubrió a algunos compañeros de trabajo aficionados y también Reyes sumó a unos cuantos de manera casual. «Un día en una cafetería canté un gol y todo el mundo se me quedó mirando, claro. Detrás de mí oí a cuatro que susurraron «¡gol!, les pregunté si eran del Celta y me trajeron a más gente».

En la previa de un partido del Celta
En la previa de un partido del Celta

Así fueron sumando hasta tener los ocho integrantes necesarios para la directiva y se pusieron en marcha siendo ya alrededor de 16 persoas en diciembre de 1999. El siguiente paso era buscar una sede. «Fue duro, estuvimos meses intentando conseguirlo y no había manera», rememora Reyes. Pero también acabaron superando aquella barrera. «Un día en el mesón Sobrado se lo comenté a Suso Seijas y se rió. Luego me dijo que era deportivista, pero también gallego, y que ya teníamos local». Le pidió también que controlara a su gente y 16 años después -y ya sin sede desde que se traspasó aquel negocio-, ella presume de que los integrantes de la peña «jamás han protagonizado ningún altercado en ningún sitio».

Otro de los pasos iniciales fue decidir nombre y diseñar escudo. «El vocal Javier Costa dijo que tenía que llevar Galicia y yo aclaré que tenía que ser toda celeste porque no toda la comunidad es del Celta, pero sí que en toda Galicia hay celtistas». A continuación, el vicepresidente, Sebas Villalba sugirió que el escudo del Celta entrara por A Coruña, que para eso estaban allí, y saliera por Vigo, su ciudad. «Una vez con esa idea, el nombre fue fácil: Galicia de color celeste, pues Terra Celeste».

Carnets antiguos de algunos de los socios más veteranos de Terra Celeste
Carnets antiguos de algunos de los socios más veteranos de Terra Celeste

Transcurrido este tiempo, la peña ha evolucionado. Ha ido añadiendo miembros más jóvenes -el total actual es de más de 200- y algunos socios han ido regresando a Vigo, incluida la propia Reyes. Pero reivindican que siempre han seguido activos -en unas épocas más y en otras menos, admiten-, sobre todo en la ciudad herculina, por mucho que en más de una ocasión se les haya querido dar por desaparecidos. «Nos dimos de baja de la Federación de Peñas y parece que si no estás allí, no existes, aunque sigas siendo un colectivo legal. Se dijo que ya no existíamos cuando jamás hemos dejado de estar dados de alta en la Xunta», recuerda. Hace un par de meses han decidido reintegrarse debido a las dificultades para conseguir entradas.

Así, su evolución también incluye el paso de ser una peña mediática -«cuando empezamos nos llamaron de medios nacionales y tuvimos miembros catalanes que se quisieron unir por lo histórico de ser la primera peña celtista en A Coruña»- a que muchos se empeñaran en hacer como que no existían. «Siempre se han seguido haciendo comidas, yendo a los partidos, con épocas de menos actividad por mis circunstancias y las del resto de miembros», señala Reyes.

Los viajes también han sido habituales en estos años
Los viajes también han sido habituales en estos años

Ni miembros residentes en Vigo ni en A Coruña faltan a las citas con Balaídos y en las previas de los encuentros en casa se reúnen en La Kabaña. A día de hoy, ni tienen sede ni la quieren. «Tenemos un grupo de WhatsApp donde nos comentamos todo y con eso es suficiente. Somos una gran familia», presume. Y una familia que ha ido aumentando. «Nuestra socia más joven es Xiana, que aún no tiene dos meses. Y el mayor, Manuel, 85 años. Los miembros han ido teniendo sus hijos y eso nos ha rejuvenecido. Pero nos da igual 50 que 500, porque eso es lo de menos», reflexiona. Los que están, eso sí, son imprescindibles, empezando por la directiva en la que la acompañan «el vicepresidente, Sebas Villalba; el tesorero, Jesús Viñas; el secretario, Javier Penas; el portavoz, Juan Caamaño y los vocales, María José Taboada, Javier Costa, Ricardo Cabanelas y José Manuel Araújo, todos ellos socios fundadores». 

José Ignacio siempre ha tenido una relación muy especial con ellos
José Ignacio siempre ha tenido una relación muy especial con ellos

Entre sus socios también están Liborio García padre e hijo, así como el excéltico José Ignacio y su familia, un miembro en Alicante, varios en Santiago y otro en Venezuela, Juan Manuel Delgado. Sus raíces se han ido extendiendo, pero sin dejar de ser en esencia una peña celtista en A Coruña. «Esos 160 kilómetros los conocemos los miembros de memoria de tanto subir y bajar. Cuando había partidos por la semana llegamos a juntarnos 400 y a no caber todos en la sede. Recuerdo estar fuera con las cervezas y al oír cantar un gol, entrar para ver la repetición», echa la vista atrás divertida. Sentía en aquellos momentos «el orgullo de tener un lugar lejos de tu ciudad donde ver el Celta juntos, fuera Coruña o el que hubiera sido».

 Pero era y es A Coruña, por eso han tenido que acostumbrarse a que les pregunten si no sienten miedo. «Siempre respondía que miedo de qué, no hacemos nada malo. Miedo tendría que tener el que nos quiera hacer daño», recalca. Con momentos buenos y malos, de tristeza y de celebración, de actividad frenética y de parones, Terra Celeste ha demostrado que aquella idea de Reyes Álvarez no era flor de un día. Con posterioridad, además, se creó una segunda peña celtista en A Coruña, Norte Celeste. «No hay ninguna peña deportivista en Vigo, ¿no? Pues ganamos 2-0».

Veteranos del Celta, en el último aniversario del colectivo
Veteranos del Celta, en el último aniversario del colectivo