El colectivo que preside Tino Carrera nació hace un año y se definen como «humildes y con mucho que aprender»
03 nov 2015 . Actualizado a las 12:13 h.Hace poco más de un año un grupo de amigos futboleros de la comarca de O Condado decidieron que la zona no podía seguir más tiempo sin tener su propia peña celtista. «Éramos tres: mi hermano, un amigo y yo que íbamos siempre juntos al fútbol y que hablábamos de esa posibilidad de montar la peña, pero nunca nos poníamos a ello», explica su presidente, Tino Carrera. En cuanto llegaron a los ocho que se necesitan para la directiva, se lanzaron a la aventura.
«Hay que reconocer que esto de formar una peña es bastante más complicado de lo que pesábamos, ¡para crearla parece como montar una empresa!. Pero ahí vamos, aprendiendo poco a poco y a nuestro ritmo», comenta Carrera. Junto con él, los fundadores fueron su hermano mellizo y un amigo, los tres de As Neves. Pero luego se les fueron sumando más celtistas de Salvaterra, Arbo, Mondariz o Ponteareas, de ahí el nombre. «Llevamos un añito y somos una peña muy humilde, de unos treinta miembros. Aún estamos dando nuestros primeros pasos», añade.
Uno de los principales motivos que les impulsaron fue el tener facilidades para organizar viajes, algo en lo que tienen pendiente estrenarse. «Lo que queremos es formar un buen grupo para desplazarnos y acompañar y apoyar a nuestro equipo siempre que podamos», explica. Individualmente llevan haciéndolo mucho más tiempo y, de hecho, la mayoría de los integrantes son abonados del club. «Buena parte somos treintañeros y celtistas desde siempre, aunque también hay bastantes niños hijos de los miembros», describe.
Sin una sede fija actualmente -están en ello- el lugar de reunión donde nunca fallan es precisamente el estadio de Balaídos. «Tuvimos una sede en Vigo y ahora estamos a ver si conseguimos una nueva en Ponteareas. Al ser de diferentes sitios no es fácil juntarnos para los partidos de fuera, mientras que para los partidos de casa sí que tenemos una cita obligada». En el municipal vigués se ubican en Marcador, cerca de otras peñas como Comando. «Vamos cada una con nuestra pancarta y tenemos muy buen rollo. En cada partido vas conociendo gente nueva», celebra.
Entre las actividades que se han convertido en habituales para ellos en este primer año de vida están las comidas, para las cuales «no suele haber problema» en juntar a los componentes, comenta Carrera entre risas. Más allá de eso, les queda la asignatura pendiente de los viajes y de seguir creciendo y propagando el celtismo en su zona. De momento, ya tienen pancarta y las primeras bunfandas de la peña. Esperan que sea solo el principio.
