Cañizares: «El aficionado del Celta es tremendamente generoso con el exjugador»

ZONA CELESTE

Cañizares, en un partido con el Celta, club en el que militó entre 1992 y 1994.
Cañizares, en un partido con el Celta, club en el que militó entre 1992 y 1994. BENITO

El que fue portero del conjunto vigués repasa su etapa en Vigo, los vínculos que mantiene con la ciudad y la situación actual del equipo

08 may 2015 . Actualizado a las 16:38 h.

Santiago Cañizares solo tiene palabras de agradecimiento para un club que, reconoce abiertamente, marcó en positivo su carrera. Cuando llegó a Vigo supo que las cosas le iban a ir bien y no se equivocó. Más de 20 años después, mantiene intacto su cariño por una entidad a la que siempre sigue de cerca y todavía siente el calor de una afición que le recibe con los brazos abiertos.

-Pasados los años, ¿qué huella ha dejado el Celta en usted?

-El recuerdo es muy agradable. El Celta me dio la oportunidad de debutar en Primera, era un equipo muy implicado, muy trabajador, conecté muy bien con todo el mundo y las cosas fueron bien. Gracias a este club llegué a ser internacional y siempre que voy a Vigo tengo grandes recuerdos y grandes amigos. No puedo decir una mala palabra del tiempo que pasé allí.

-Se puede decir que su paso de Vigo marcó su carrera, ¿no?

-Totalmente. Antes de llegar al Celta era un portero con ciertas expectativas, pero que tenía mucho que demostrar; cuando me fui, lo hice como internacional. Fueron dos años de ascensión gracias a muchas cosas: el ambiente de trabajo, el equipo de profesionales, lo que pude aprender de los veteranos, la humildad y el sacrificio con los que se afrontaba cada entrenamiento. El primer día Vicente me dijo: «Aquí somos todos currantes», como diciendo: «No tienes a los mejores de España a tu lado pero correr y trabajar como nosotros vas a ver a pocos». Y era así.

El madrileño, en un partido como internacional con la selección disputado en Balaídos.
El madrileño, en un partido como internacional con la selección disputado en Balaídos. CÉSAR QUIÁN

-¿Cómo recuerda su fichaje y la idea con que inició aquella nueva etapa?

-Estaba en selección olímpica y una de las posibilidades que tenía era esa. Había que ponerse de acuerdo con el Madrid para formalizar traspaso y el Celta fue el que más apostó. Tenía como médico de la selección a Genaro Borrás, con el cual siempre me unió gran relación, me hablaba y me comentaba cómo era Vigo, la forma de trabajar, el espíritu y la mentalidad de Txetxu Rojo, entonces entrenador. Recuerdo que fui a firmar mi contrato y había unos despachos con una ventana que daba al estadio, mientras lo imprimían y demás, yo no paraba de mirar por esa ventana tratando de captar las sensaciones que iba a tener en esa portería. En cuanto pude bajé al campo, a verlo con la ilusión de un chaval que iba a jugar por primera vez en Primera, y supe enseguida, no me preguntes por qué, que iba a ser feliz allí.

«El peor recuerdo es la manera en que me marché, porque no actué bien»

-¿Con qué mejor y peor momento se quedaría?

-En el global fueron dos años maravillosos. Fue dura la forma en que me marché, porque no actué bien. Había tenido un problema con el club derivado de un adelanto que pedí porque mi familia atravesaba una situación económica incómoda. Ahí surgió un conflicto con el presidente y cuando vino el Real Madrid mi comportamiento no fue bueno respecto al Celta por el rencor que tenía por ese episodio. Era joven e inmaduro, es el primer contrato importante que te ponen encima de la mesa y soluciona todos los problemas que te han mareado durante años. Me dejé llevar por la ansiedad cuando firmar un precontrato no era lo más correcto.

En la temporada 1992/1993 fue el zamora de un club cuya meta era la permanencia.
En la temporada 1992/1993 fue el zamora de un club cuya meta era la permanencia. BENITO

-¿Y qué me dice de aquella final de Copa del 94?

-Éramos técnicamente inferiores al Zaragoza y por eso tuvimos que jugar un partido protegiéndonos mucho. Aguantamos como pudimos y acabamos llegando a los penaltis. Fue decepcionante porque se suponía que yo tenía que parar alguno y no fui capaz. Todo el mundo estaba convencido de que podía hacerlo, porque además en cuartos contra el Logroñés había parado varios en Balaídos y ahí no estuve bien. Siempre es frustrante perder, pero al mismo tiempo había que estar orgullosos de haber llegado hasta ahí porque no todos los años se puede.

-¿Mantiene el contacto con los compañeros de esa época?

-Sí, no hace mucho visité Vigo y pude estar con Jorge Otero, Patxi Salinas, Salva, Gudelj... Es curioso, porque no soy de mantener mucha relación por teléfono, pero pese a ello y a que no te veas mucho son amistades que duran toda la vida. Me acuerdo especialmente de Tito Vilanova, que ya no está entre nosotros, y el primer año llegamos los dos nuevos y convivimos con otros fichajes en el Hotel Coia hasta que encontramos casa. Con otros como Vicente o Maté me une una gran relación.

Con Patxi Salinas y Ratkovic, años después de dejar el equipo.
Con Patxi Salinas y Ratkovic, años después de dejar el equipo. M.Moralejo

-Una vez que deja Vigo, ¿cómo fueron sus regresos como jugador del equipo rival?

-Siempre difíciles, porque además posteriormente a mi marcha el Celta creció mucho y tuvo años maravillosos de grandes jugadores y presencias incluso en Champions.

-¿Recuerda especialmente alguno de esos duelos en el que hubiera algo importante en juego?

-Sí, hubo uno especial en el que el Celta se jugaba la permanencia, necesitaba ganar o empatar y yo, con el Madrid, había ganado la liga. No nos jugábamos nada y el Celta, mucho. No hubiera querido jugar ese partido porque existía el riesgo de que mi equipo mandara a mi exequipo a Segunda, lo que yo luchaba con ellos por evitar poco antes. Por suerte, aquel día ellos hicieron un gran partido y nosotros, casi de vacaciones y sin haber entrenado prácticamente aquella semana, estuvimos horrorosos. Nos metieron un 4-0 y lo pasé mal en la portería porque, aunque me hubiera resultado duro ganar ese partido, lo competí para ganarlo como era mi obligación.

Tras su marcha del Celta, se midió al equipo en varias ocasiones con Real Madrid y Valencia. En la imagen, con Catanha.
Tras su marcha del Celta, se midió al equipo en varias ocasiones con Real Madrid y Valencia. En la imagen, con Catanha. Xulio Villarino

«Prefiero comentar partidos del Celta que de otro equipo porque conozco a su gente y su idiosincrasia»

-¿Cuál es su sentimiento actual por el club?

-Siempre digo que soy de todos los clubes en los que he jugado, porque te han hecho crecer como deportista, te han dado un modo de vida, te han permitido ejercer tu profesión. No te puedes olvidar de ellos aunque te haya ido mal, que no es el caso del Celta, por supuesto. Lógicamente me alegro antes que otros equipos de que gane y le vaya bien y por suerte este año el Celta solo me ha dado alegrías, no he tenido que sufrir prácticamente nada.

-¿Y cuando le toca comentarlo?

-Lo agradeces. Prefiero comentar partido del Celta que de otro equipo del que no conozco su gente, su idiosincrasia. Dentro de eso siempre trato de ser objetivo, me duele decir que el ha hecho un mal partido, pero si lo ha hecho decir otra cosa es engañar a la gente.

-Decía que hace poco visitó Vigo, ¿cómo le recibe la afición?

-El aficionado vigués es tremendamente generoso con los exjugadores. Hablo mucho con Gustavo (López) en el Plus y lo comentamos en muchas ocasiones. Ahora me gustan los ralis, suelo ir al Rías Baixas y cuando llego allí noto un gran aprecio de corazón, de esto que te saludan en la calle, están contentos de verte la cara y es muy bonito.

En la praza do Obradoiro en el año 2012 con motivo de un rali.
En la praza do Obradoiro en el año 2012 con motivo de un rali. XOÁN A. SOLER

-¿Cómo ve al Celta actual?

-Francamente bien, peleando por Europa, con eso se dice todo. Era un equipo diseñado para no pasar apuros y para jugar en Primera año a año y su situación actual indica que existe un crecimiento, una revisión al alza de los objetivos y que se han hecho bien las cosas. Me gusta su planteamiento, me gusta Berizzo, su forma de ver el fútbol, el compromisos de los jugadores y creo que es un momento para disfrutarlo.

«Los canteranos son los héroes de este Celta, que irrumpieron para salvarlo cuando estaba en Segunda»

-Como exportero, ¿qué opinión le merece Sergio?

-Ya demostró la temporada pasada que era un chico con posibilidades y ahora que le dieron la titularidad era el momento de confirmarlo. Era un año fundamental para él y ha sabido aprovechar la oportunidad y consolidarse en Primera. Yo distingo entre los porteros de los que nadie se queja y los que sí. Él ha conseguido disipar cualquier duda sobre su inexperiencia en la categoría y eso es un éxito y un cambio de estatus tremendo. Además, es uno de esos canteranos que son los verdaderos héroes de este Celta, de esos chavales que irrumpieron y levantaron el club cuando estaba en Segunda para llevarlo a donde está ahora.

-¿Qué otros jugadores destacaría del actual Celta?

-Me da mucha pena que se vaya Krohn Dehli, me parece extraordinario, fantástico, fenomenal, un chaval al que se le ve siempre muy integrado, que en los últimos partidos que está jugando en el Celta, lejos de economizar esfuerzos y bajar su nivel, lo está dando absolutamente todo. Se merece una gran ovación cuando se marche. Luego es de justicia destacar a Nolito y me gusta también Fontás, que ha crecido mucho y es probable que pronto sea internacional si continúa con esta progresión.