McCarthy y Makelele marcaron para el equipo vigués en un partido histórico
10 mar 2016 . Actualizado a las 11:45 h.2000: Tras haber caído una semana antes en el Stadio delle Alpi por la mínima (1-0), el Celta de Víctor Fernández recibía a la Juventus de Turín con la vista puesta en los cuartos de Copa de la UEFA. Un 2-0 o un 3-0 hubieran sido suficientes para que los vigueses avanzaran en la competición, pero el conjunto celeste protagonizó un histórico 4-0 que quedaría grabado en las retinas de todos los aficionados. «El fútbol no es una ciencia exacta y Vigo vivió ayer una hazaña que quedará grabada en los manuales de su historia», decía la crónica de La Voz de un partido que, efectivamente, se sigue recordando cuando han transcurrido ya 16 años.
El equipo que entonces dirigía Carlo Ancelotti recibió el primer golpe cuando habían transcurrido solo 30 segundos de partido. Makelele fue el encargado de abrir el marcador y poner el partido de cara para los vigueses tras una acción personal del Zar Mostovoi. Todavía antes del paso por vestuarios, pero cuando la Vecchia Signora ya estaba en inferioridad por la expulsión de Conte (min. 27), un gol en propia puerta de Birindelli permitió a los locales irse al descanso con un 2-0 que ya les clasificaba.
Hubo más en la segunda parte, con dos goles de un Benni McCarthy que rememoraba hace poco en una entrevista con La Liga esos tantos como uno de los recuerdos más emotivos de su paso por el Celta. El primero de los goles del sudafricano llegó nuevamente en el primer minuto tras la reanudación, el 4-0 se hizo esperar hasta el 68. La fiesta que comenzó entonces en un Balaídos completamente entregado tuvo continuidad luego en la Plaza de América.
El once del Celta en aquel partido estuvo formado por Pinto, Celades, Cáceres, Sergio, Juanfran, Makelele, Giovanella, Karpin, Mostovoi, Gustavo López y Benni McCarthy. También dispusieron de algunos minutos en la segunda mitad Revivo, Tomás y Mazinho. Enfrente había un equipo cargado de nombres propios conocidos, su once lo componían Van der Sar, Birindelli, Ferrara, Montero, Mirkovic, Conte, Davids, Tacchinardi, Zambrotta, Del Pierto y Kovacevic; salieron desde el banquilloIuliano, Tudor y Zidane.
«El Celta consiguió que el encuentro se transformara en un rondito animado por la música que pusieron las gradas. No es fácil de hacer, y menos contra un equipo italiano. Ahora hay que disfrutar de esta victoria y pensar que se ha demostrado que el Celta puede superar a cualquiera», analizaba Patxi Salinas al día siguiente del partido en las páginas de La Voz. El también excéltico Ratkovic, por su parte, destacaba que «todos los futbolistas célticos» se habían comportado «como héroes».
Y no faltaron tampoco las palabras de los protagonsitas,como Revivo, que aseguró que «venían de chulos porque nadie les ganaba», en referencia, además, a que los vigueses habían roto una tacha del rival, que no recibía cuatro goles en Europa desde 1980. «Se podía vencer a la Juve y así ha sido», constataba Juanfran, mientras que Karpin recordó que «tampoco nadie le hizo siete al Benfica».