Un gol de última hora devuelve al Celta B al descenso

La Voz VIGO

CANTERA

UD MELILLA

Los celestes fueron superiores al Melilla, pero les faltó acierto en los metros finales

19 ene 2020 . Actualizado a las 17:34 h.

Mereció el empate el Celta B en Melilla, pero un gol en las postrimerías del partido les condenó y el filial vuelve a caer a puestos de descenso.

El encuentro empezó con un Melilla mejor asentado en el campo pero la primera ocasión fue viguesa, a los 4 minutos de juego en una acción a balón parado Ros, totalmente solo, cabeceó a las manos de Oleaga. Con el paso de los minutos el Celta B fue mejorando y se apoderó de la posesión. Por su parte, los norteafricanos, bien replegados, dejaban pocos espacios a los celestes y esperaban su oportunidad para salir a la contra. Los minutos iban pasando y el Celta B amasaba la posesión con Moha y Molina muy acertados en la presión y Solís y Bermejo combinando bien con Apeh y Yeboah.

A la vuelta del descanso Apeh tuvo una de las grandes ocasiones del partido. Se acomodó el balón dentro del área pero su disparo a la media vuelta en buena posición le salió muy flojo. Para entonces el Melilla daba un paso al frente y con el viento a favor adelantó líneas por lo que el partido era más equilibrado. Pero que los locales se estirasen no perjudicaba los intereses del filial, que planteó el partido más como un toma y daca. Así, el conjunto celeste tuvo la ocasión del partido en las botas de Apeh, que recibió dentro del área y el nueve celeste, algo escorado, conectó un disparo que acabó en saque de esquina. El bote de este córner acabó con un remate fuera de Ros en el segundo palo cuando estaba completamente solo.

Tras esta ocasión y conforme el partido se acercaba al final pareció que ambos equipos daban por bueno el empate porque cuidaron más la parcela defensiva y acumularon hombres por detrás del balón, pero una jugada aislada a cinco minutos del final condenó a los vigueses. Ruano se plantó solo ante Rosic y disparó cruzado obligando al portero céltico sacar una manopla salvadora para evitar un gol cantado, pero un mal despeje de la zaga celeste permitió un tiro lejano de David Ramos que enganchó un trallazo impresionante que se coló como un obús y acabó con los célticos.