El Celta B impone su pegada en el derbi ante el Rápido

la voz VIGO

CANTERA

Los aurinegros acabaron con  nueve futbolistas por las dobles amarillas de Sergio Santos y Kiko González

23 sep 2018 . Actualizado a las 14:50 h.

El Celta B coleccionó otro tres puntos en su segundo derbi vigués consecutivo. Lo hizo a costa de un Rápido de Bouzas que no fue inferior, que firmó un primer tiempo aseado, pero que cayó víctima del acierto del filial y de la plaga de tarjetas, casi todas ellas provocadas por un Iban Salvador que sacó a los aurinegros de quicio.

La Ley de Murphi no es un recurso literario, sino una realidad palmaria en el mundo del fútbol. El Rápido no fue inferior al Celta B durante el primer tiempo, sino que estuvo bien posicionado, tuvo el balón y hasta hizo algo de ruido en las inmediaciones de la portería de Iván Villar. Por contra, el filial apenas inquietaba arriba. Pero dos lances le bastaron a los celestes para poner de cara la contienda: hacer gol en el primer intento con un tiro lejano de Jacobo que se envenenó tras tocar en un rival para colarse por la cepa del poste de Brais, que tardó en reaccionar, y la expulsión de Sergio Santos a falta de dos minutos para el descanso por una doble amarilla tras un forcejeo con Iban Salvador. Dos mazazos para un equipo aseado pero cada vez más aislado en el fondo de la tabla.

En el segundo tiempo el Celta B se dedicó a contemporizar, guardar el balón y esperar. Además, Iban Salvador se dedicó a desquiciar al rival. El jugador que llegó procedente del Valladolid fue un dolor para los aurinegros hasta el punto de provocar dos expulsiones (Kiko González fue el segundo damnificado) y seis de las siete tarjetas que vieron los de Bouzas.

Contra nueve el Celta B no aprovechó sus contras, pero apareció Víctor Pastrana para agarrar un disparo certero, también desde la frontal para marcar el segundo y cerrar el derbi de un modo definitivo. Ya en el tiempo de descuento Alende redondeó la cuenta con un cabezazo a saque de córner.