Borja Iglesias: «Estoy feliz y no veo el final de mi carrera, espero estar en el Celta mucho tiempo»

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El delantero del equipo vigués identificado con el club y con un «grupo fantástico», dice sobre su compromiso social: «Me quemaría por dentro si me callara, es defecto del animal»

04 nov 2025 . Actualizado a las 12:16 h.

El delantero del Celta Borja Iglesias ha abordado este lunes la actualidad del equipo vigués en una entrevista concedida a El Larguero, de la Cadena SER. Feliz por las dos victorias seguidas en liga, las dos primeras de la temporada en el torneo, y por la racha de cuatro triunfos consecutivos entre las tres competiciones, comenta: «Estos dos últimos partidos en Liga han sido duros, pero lo bueno es que han acabado bien para nosotros. Cuando estos resultados vienen después de una racha negativa, refuerzan mucho», admitiendo que frente al Levante les «costó mucho generar peligro con uno más, pero Miguel (Román) la metió de maravilla», si bien acabaron sumando los tres puntos.

El compostelano hizo referencia al momento que viven algunos de sus compañeros y, en el caso de Óscar Mingueza, también íntimo amigo, como comentó en su momento Claudio Giráldez. «Me lo paso muy bien con él, es un jugador con mucho talento, de los que disfrutas teniendo cerca», apunta. Sobre Ilaix Moriba, sostiene que «es muy bueno, tiene mucha capacidad para recorrer mucho campo, robar mucho y jugar en campo contrario». Yendo al colectivo, dice que tienen «un grupo fantástico, con gente muy joven y muy buena sinergia entre todos, con el club, con el cuerpo técnico. Hay mucha afinidad y es fantástico».

En ese sentido, Iglesias concede relevancia a la mezcla de futbolistas que están comenzando y otros más experimentados. «Sin duda, es muy potente tener a la gente de la casa. Es un sentimiento de pertenencia muy grande que contagia a los que llevan menos tiempo. Es muy bonito lo que se genera y lo sentimos todo muy nuestro», ahonda. De Iago Aspas constata que es «más referente» que él, que intenta sumar también. «Tenerlo en el día a día, vivir de cerca cómo él lo siente, cómo compite, la capacidad que tiene de demostrar a través del talento y del trabajo con la edad que tiene. Es un lujo y muy fácil jugar con él», dice antes de expresar su deseo de que no ponga el punto y final a su carrera este año. «No quiero meterle presión, pero si me pregunta, quiero que se quede, por supuesto».

Se le pregunta también por su propia retirada. «No lo pienso mucho, pero me siento muy completo aquí, identificado con lo que hacemos. Estoy feliz por el club, el staff, los compañeros, la forma de juego, disfruto del juego. Sinceramente, no veo el final ahora mismo», apunta. Y bromea con que igual en tres meses está «tiesísimo», pero de momento, desea «estar en el Celta mucho tiempo». «Me encuentro bien físicamente y estoy disfrutando este momento», agrega.

Aún no sabe qué hará cuando cuelgue las botas, aunque admite que lleva tiempo planteándoselo. «Ser entrenador es muy difícil y no sé si tengo la paciencia que hace falta. Para ser director deportivo, necesitas mucho conocimiento, como Iago», analiza. Del mismo modo, también le parece que dedicarse a los medios de comunicación entraña una enorme dificultad. Así que no sabe dónde puede encajar.

Compromiso social y renuncia a la selección española

Iglesias también descarta la política, por mucho que siempre tenga claro mojarse públicamente sobre sus ideas. «Hay cosas muy claras, independientemente de si eres de derechas o de izquierdas. Si es algo tan evidente como el respeto a los derechos humanos, prefiero no callarme», subraya. Tiene la conciencia de que «ese pensamiento de no mojarse puede ser mucho más inteligente y te evitas problemas», pero él se define como «algo más guerrero».

El atacante céltico confiesa divertido que el día que no reciba críticas, lo echará de menos «más que el fútbol», pero dice llevarlo bien «a estas alturas». «Ha habido momentos duros, me he llegado a plantear estar más al margen y si estoy haciendo lo correcto, pero me quemaría por dentro si me callase, es defecto del animal», se sincera.

En su momento, renunció a la selección española en una decisión que él mismo reconoce que, visto el impacto, llegó a pensar si se le había «ido la pinza» al tomar. «Pero era lo que sentía, entendía que era la forma en que lo tenía que hacer», zanja. Para él, como ya dijo, el combinado nacional era una puerta que veía cerrada, pero tras regresar en octubre, estará pendiente. «Hace un mes, hubiera dicho que no, pero después de la última… Estar en una lista es muy complejo, no sé qué pasará».

Su etapa en el Leverkusen con Xabi Alonso

Echa la vista atrás a su etapa en el Leverkusen, con Xabi Alonso, de la que guarda buen recuerdo. «Cada vez que estabas en el campo, sentías que tú marcabas el ritmo del partido, era un disfrute. Para mí, fue una reconexión con mi profesión y encima ganamos Liga y Copa fuera de España». Aquello le llegó en un momento en que se sentía «agobiado y no terminaba de conectar», al contrario de lo que le ocurre ahora, aclara.

En cuanto al momento de Alonso en el Real Madrid, comenta: «Entiendo que cada situación y cada gestión es distinta, las veces que le he visto alguna situación conmigo siempre ha sido muy honesto, cariñoso, directo... Creo que lo sigue haciendo». Lo que le transmite es que ve «a la misma persona» que conoció, «coherente con lo que hace».