Claudio Giráldez: «Se construye mejor desde la victoria, pero no llega con este nivel»
GRADA DE RÍO
El entrenador del Celta pide más autoexigencia a los suyos, lamentando que no pudieran matar el partido antes y celebrando que están cambiando la dinámica en resultados y suerte
02 nov 2025 . Actualizado a las 17:18 h.El entrenador del Celta, Claudio Giráldez, ha sido muy claro a la hora de señalar que, pese a sumar los tres puntos en la visita al Levante, no está nada contento con el partido de su equipo. «Nos ha costado mucho, estamos encontrando resultados en partidos en los que no estamos fluidos ni estamos haciendo nuestro juego. Estuvimos mejor contra once que contra diez», señalando que antes de la expulsión de Unai Vencedor, consiguieron «frenar su ímpetu y meterlos atrás, atacando con orden».
A partir del momento en que se quedan con diez, señala el porriñés, «pasan cosas rápido, el penalti en la primera acción a balón parado, con la suerte de que no entre», pues constata que están «cambiando la dinámica en cuanto a la fortuna». Considera, asimismo, que en la segunda parte jugaron «a un ritmo demasiado bajo, con un nivel de energía que no toca» y no quiere escudarse en el calor, aunque admite que no era fácil adaptarse a él viniendo del tiempo de Vigo en la última semana.
Giráldez destaca que su equipo no se encontró cómodo ni fue capaz de encontrar los movimientos a los que están acostumbrados. «Cuando hemos tenido oportunidad de matar el partido, no lo hemos hecho. Luego, en el balón parado, todo se iguala y hemos sufrido ahí y en el juego directo», que admite que defendieron «muy, muy mal». «Con empuje, con la energía de la gente del banquillo y en superioridad, conseguimos la victoria, pero no estoy contento con el partido», repetía.
Reconoce el técnico que están encontrando «la suerte» que no estaban teniendo hasta las últimas semanas. «En momentos claves del partido, ha salido cara, pero, con este nivel, no llega, se necesita un nivel de exigencia y energía mucho mayor. Se construye mejor desde la victoria, pero el partido no me deja contento, en especial, desde la expulsión», insiste. Vio a un Levante «más valiente con uno menos que en igualdad», pues en el once para once, analiza, «estaban defendiendo de cinco y, prácticamente, de seis». «Atacamos ordenados y fuimos capaces de controlar, de quitar su ímpetu y adaptarnos al contexto», algo que cambió en superioridad.
Se va Giráldez del Ciutat de València con la idea de que tras la expulsión, su equipo se ha «desordenado y vuelto loco», haciendo que el partido «estuviera en el alambre cuando debería haber estado más controlado». Cree que los goles y el acierto llegarán desde el trabajo colectivo y celebra la aportación del banquillo, incluido un Miguel Román que hizo el 1-2 definitivo. «Me alegro por él. Está teniendo partidos de mucho mérito en su primer año en la categoría y, encima, con falta de continuidad. Entrar en momentos puntuales y hacerlo así tiene más valor. Es la recompensa al trabajo que estaba haciendo».
No esconde Giráldez que el resultado les da «tranquilidad», incidiendo en que «desde la victoria se construye mejor, y recuerda que tienen los mismos trece puntos que el año pasado a estas alturas. «No miro la clasificación a estas alturas, ni antes ni ahora. Hay que seguir por este camino en cuanto a unión, aportación de inicio y banquillo y mejorar el nivel individual, ser más continuos y que lo que pase en el partido no nos desestabilice». Es positivo no tener «la urgencia de ganar que había la semana pasada», antes de vencer en el campo del Osasuna.
Sobre la cuestión de haber encajado en todos los encuentros, apunta que son menos los goles en contra este curso que el anterior. «El número de ocasiones que nos generan también es menor. Me alegro por la aportación de Radu, determinante en muchos partidos. Y tenemos que ser sólidos en todas las fases, tanto en avanzado, que hemos estado bien, como en las más cercanas de juego directo, que no hemos estado bien». Entiende que tiraron «demasaidos ataques sin finalizar ni controlar». Pide «más autoexigencia» a sus jugadores, independientemente de que jueguen cada tres días, y estar más tiempo concentrados.