«Ojalá este año durara para siempre»

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

Las jugadoras de As Celtas, convertidas en familia, hacen balance de la primera temporada de la historia del equipo, que logró el ascenso a Segunda Federación

09 may 2025 . Actualizado a las 11:37 h.

Finalizada la liga y pasados unos días de la consecución del ascenso y de la correspondiente celebración, varias jugadoras de As Celtas se han parado a compartir en redes sociales sus impresiones sobre un año que todas coinciden en dejar patente que ha sido muy especial. Además, las reacciones de unas a lo que expresan las otras refleja la fuerte unión que se ha creado dentro de ese vestuario dirigido por Vicky Vázquez.

Sara Álvarez, Muñi, la jugadora con más minutos a lo largo del curso y una de las capitanas, es de las más breves, pero clara: «Doutro xeito non podería ser… Celtistas e celestes, na ledicia e no padecer», escribe con una serie de imágenes de los últimos días. Más se extiende Elena Pérez, otro pilar del equipo, que da las gracias a compañeras -«sodes un exemplo para min», cuerpo técnico -«por esta oportunidade tan bonita»- y afición: «Grazas por non baixarvos nunca deste barco e confiar ata o final con nós».

 

María Figueroa, integrante del cuarteto de capitanas y también futbolista con mucha presencia a lo largo del curso, celebra el objetivo cumplido, agradece a la afición y proclama: «Co meu equipo á fin do mundo». Naiara Martínez, portera titular en la mayoría de encuentros, manifiesta: «Menuda temporada! Gracias por dejarme formar parte de este equipazo y por hacerme disfrutar de esta manera, sois las mejores. También agradecer a todos los que han creído en nosotras hasta el final, sin vosotros no hubiese sido posible».

 

La internacional venezolana Camila Pescatore, que acaba de volver a ser llamada por su selección, echa la vista atrás para recordar cómo el proyecto de As Celtas la encandiló en cuanto supo de él. «A pesar de que hubo muchísimos altos y bajos en el camino, nunca dejamos de creer. Solo nosotras sabemos las lágrimas, la fatiga, las derrotas, las lesiones y cada quemada de césped artificial que nos dejó este año», dice destacando que siempre se apoyaron entre ellas ante esas adversidades, manteniendo el foco en un objetivo ahora conquistado. No duda de que «lo más importante fueron las personas» que la rodearon y pide que no la despierten de este sueño.

Nara Fernández, por su parte, habla de «subidas y bajadas, pero siempre con una sonrisa» gracias a sus compañeras. «Hemos sido un auténtico equipazo. Todas y cada una formamos parte de lo que hemos conseguido, no solo en estos últimos días, sino durante toda la temporada», valora la joven atacante. Se acuerda de todos los estamentos del club y hace balance: «Ha sido una temporada de aprendizaje, de lucha, de victorias, y de mantener siempre esa ambición y competitividad que nos caracteriza». Además de agradecer que haya podido «volver a disfrutar del fútbol».

Tati Cruz es una de las que más se explayan. «Quien iba a decir que salir de casa se iba a convertir en la mejor experiencia que he vivido», arranca la jugadora canaria. «Agradece estar en este club, donde te enseñan lo que verdaderamente significa afouteza e corazón y te rodeas de personas que te hacen mejorar continuamente», subrayando que ya son historia del mismo. En una larga lista de agradecimientos, uno de los más especiales es para el resto de célticas: «Desde el minuto 1 se han convertido en mi familia, apoyándome, levantándome, divirtiéndose, celebrando juntas, soportándome… pero, sobre todo, haciéndome mejor persona y futbolista. Ojalá, todo el mundo tenga a su alrededor a personas como ustedes, porque con solo la mitad la vida les sería muchísimo mejor». Y desmiente, de paso, que la gente del norte sea «sosa»: «Qué ilusos los que lo creen».

Paula Rodríguez, jugadora del filial que estuvo todo el curso en dinámica del primer equipo con un protagonismo notable, tiene un deseo claro: «Oxalá seguir cumprindo soños con este escudo toda a vida». Muy agradecida también, escribe: «Este año he vivido cosas que no hubiera imaginado ni en mis mejores sueños, y solo tengo palabras de agradecimiento para todos los que han hecho esto posible». Recuerda que en julio entró en un vestuario nuevo después de toda su vida con la misma gente. «Diez meses después puedo decir que ese nuevo vestuario se ha convertido en mi familia. Aprendo, mejoro y disfruto cada día a vuestro lado y por eso: moitas grazas, FAMILIA, e Sempre Celta

La cuarta máxima goleadora del equipo junto con Tati, Emma Domínguez, con ficha del filial también, habla de «temporada para el recuerdo, creciendo cada semana y disfrutando cada paso del proceso». «Orgullosa de poder decir este es mi equipo y de compartir vestuario con gente a la que admiro. Gracias a cada una de las personas que ha formado parte del camino y a la afición por acompañarnos siempre», comenta antes de finalizar diciendo que «es un lujo formar parte de esta historia que no ha hecho más que empezar». Paula Lorenzo comparte que «se acaba una temporada llena de emociones, pero estando más orgullosa que nunca de todo el trabajo realizado como equipo, como una familia». 

«Memorable» es el adjetivo que escoge Noa García, otra de las más jóvenes del plantel. Comienza con palabras para el celtismo y sigue con sus compañeras: «As Celtas no solo es equipo, es sinónimo de familia. Personalmente, tengo que dar las gracias a cada una de mis compañeras y a todo el cuerpo técnico por la unión forjada y por enseñarme la importancia de mirar hacia delante cuando aparecen contratiempos en el camino». Reflexiona, además, sobre la frase de que «todo esfuerzo tiene su recompensa»: «La nuestra llegó después de tropiezos, lucha, sacrificio, trabajo, constancia y ambición. Defendimos nuestro escudo y los valores que este representa en cada partido como si fuera el último de nuestras vidas para lograr el objetivo».

Noe Pereira, sin olvidarse de club, afición y cuerpo técnico, se detiene en sus compañeras. «¿Equipo? Qué va… Esto es mucho más que eso. Para mí, ya somos una familia. Gracias a cada una de vosotras por hacer que esta haya sido una de las temporadas más apoteósicas de mi vida. Sois el mejor equipo del mundo, y con vosotras me iría a la guerra». Orgullosa de cada céltica, desearía que «todo el mundo pudiera vivir algo así». «Ojalá este año durase para siempre. Qué bonito es el fútbol… pero más bonito aún ha sido conoceros. Os quiero un montón».

Nuria Gómez, que se perdió buena parte de los partidos por lesión, califica el año del equipo de espectacular aunque para ella no fuera sencillo. «Non foi o meu mellor ano no futbolístico debido a que as lesións mo impediron, pero pese a eso, sin duda foi a temporada máis especial que vivín», asegura. «Tiven a sorte de compartir equipo con increíbles personas que desde o primer momento, pese a non nos coñecer, se converteron en familia. Conseguiron sacar o mellor de min e fixeron que o día a día fose moito máis fácil. Sen dúbida o mellor vestiario no que estiven», profundiza. Su deseo es ahora poder «volver desfrutar desde dentro, debaixo dos paus».

La guardameta del filial Adriana Alonso, que ha sumado muchas convocatorias y debutado con el primer equipo, alude al fin de «una de las temporadas más especiales». «Equipo nuevo, caras nuevas y aún así nos volvimos familia ya la primera semana. Entre todas hicimos este camino mucho más agradable. Aunque tuvimos sus altos y bajos, los afrontamos todas juntas», afirma. Y se muestra «agradecida de la familia» que considera que forman As Celtas.

Paula González y Candela, una temporada en blanco

Paula González y Candela Rodríguez son casos diferentes al resto, porque ambas sufrieron lesiones de rodilla en pretemporada que les impidieron jugar a lo largo de todos estos meses de recuperación. Con todo, también para ellas ha sido una campaña, aunque muy dura, mágica en muchos aspectos. «La lesión me alejó del campo durante toda la temporada y me obligó a vivir el fútbol desde otro lugar. Me quedo con todo lo vivido, con lo aprendido y, sobre todo, con el orgullo de pertenecer a este grupo tan increíble. Gracias a cada una de vosotras y al club por hacerme sentir parte de este proceso en cada momento», dice González, que termina con un «na ledicia son celeste, celtista no padecer».

Rodríguez tampoco esconde que ha sido «una temporada complicada a nivel personal». «Pero gracias a vosotras todo ha sido más llevadero. Veros cada fin de semana dejándolo todo en el campo me daba la confianza de que lograríais lo que más os merecíais… y así ha sido», señala. Para luego agradecer a quienes han estado con ella «en las buenas y en las malas» y avisar de que «ahora empieza lo mejor».

También los miembros del cuerpo técnico David Ferreiro y María Lois hicieron repaso a una temporada con momentos buenos, malos y, sobre todo, «imborrables» para el segundo entrenador de Vicky Vázquez. «Grazas a todas e cada unha das xogadoras polos momentos compartidos, o mellor deste equipo é o seu grupo humano. Mención especial para todas as lesionadas, pola vosa actitude e afouteza. Sempre pensando no grupo», indicaba la readaptadora.