
Claudio Giráldez elogia a su homólogo del conjunto perico, rival de este sábado
12 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Manolo González, al igual que Claudio Giráldez, es un técnico que viene de abajo, que picó piedra y tuvo otros oficios -en su caso, el de conductor de autobús- antes de llegar al mundo del fútbol profesional. El lucense estuvo en la picota en más de una ocasión, pero quienes siguen el día a día del Espanyol le sitúan como la piedra angular de la recuperación del conjunto perico, que tiene más de media salvación amarrada y llega a Balaídos en el mejor momento de la temporada.
«Lo conozco del partido de ida, hablamos un rato. Conozco su trayectoria. En la reunión de entrenadores que hubo este año, yo no pude ir por enfermedad, estuvo Róber (Fernández, su segundo), pasó mucho tiempo con él y todo son palabras de agradecimiento. Es una persona natural, normal y trabajador. Creo que tiene un mérito terrible lo que está haciendo con el Espanyol. Sobre todo por cómo empezaron, por cómo era allí el ambiente y cómo se está viviendo hoy en día en los partidos en su campo esa unión. Tiene un valor tremendo el orden que ha dado al equipo, al club. Me alegro mucho por él, porque se lo ha currado y porque creo que es un muy buen entrenador y una buena persona», comentó Giráldez del lucense.
La primera vuelta
En la primera vuelta, cuando el Celta visitó Cornellá, el entrenador de Folgoso de O Caurel estaba contra las cuerdas, pero Manolo tuvo claro desde el primer momento que la construcción de su equipo se hacía desde el juego y no desde el resultado. Ese día, dio con la tecla, su equipo se impuso por 3-1 y los pericos comenzaron a hacerse fuertes en su campo.
Aquel partido con el Celta fue un respiro, porque después del 4-1 y de la pésima imagen de Montilivi, la propiedad del club pidió su cabeza, pero Fran Garagarza, el director deportivo lo aguantó en el puesto y encontró a la grada como aliada, ya que los pericos consideran a Manolo un hombre de la casa identificado con su causa.
Llegado el mercado invernal, la incorporación de Urko, a las sala de máquinas, y de Roberto, al frente de ataque, han supuestos un espaldarazo para un equipo que colecciona resultados positivos en el año 2025. Su impacto ha sido inmediato, lo que unido a la extraordinaria temporada de Joan García en la portería, ha hecho de los catalanes un equipo muy peligroso. Esta temporada ya le ganaron al Real Madrid, empataron dos veces con el Atlético y la semana pasada vencieron 0-4 en una plaza tan difícil como Vallecas. Además, en las últimas seis jornadas solo perdieron un partido, en Mallorca. Todo un aviso de su potencial.