El que fue entrenador del Rápido de Bouzas comentó tras perder con el Leganés ante el Celta que habían «merecido más»
08 mar 2025 . Actualizado a las 18:46 h.El entrenador del Leganés, Borja Jiménez, se marcha de Balaídos con la sensación «amarga» de que su equipo mereció como mínimo el empate ante el Celta. «Probablemente, en el aspecto ofensivo, haya sido uno de nuestros mejores partidos, no solo en cuanto a las estadísticas, sino también por sensaciones. Hemos hecho méritos para hacer más de un gol, pero hoy no hemos estado acertados», lamentaba en rueda de prensa.
El técnico del equipo madrileño asume que su equipo tendrá que pelear hasta el final para mantener la categoría. «No tenemos esa facilidad de acabar con once o doce victorias, por eso para nosotros puntuar e ir poquito a poco haciendo nuestro camino es muy importante», señala. «Estamos dolidos porque hoy hemos hecho méritos para llevarnos algo. Ha habido partidos que no hemos estado al nivel de poder puntuar, pero hoy sí tenemos esa puntuación. Y no ha sido por demérito del Celta, creo que hemos estado a un buen nivel. Por eso, creo que hemos merecido más», incidió.
Jiménez reconoció que volver a Vigo, siete años después de dirigir al Rápido de Bouzas en Segunda División B, ha sido «especial» para él. «Lo único bueno que me llevo es volver a la ciudad y sentir de nuevo el cariño de la gente ha sido muy bonito. En Bouzas conocí al que ahora es mi segundo entrenador (Álex Martínez), creo que hay un antes y un después en mi carrera desde aquel año». Da valor a volver en la máxima categoría después de haber regresado en Primera Federación con el Deportivo y confesó que se le puso la piel de gallina al pasar en autobús por el Baltasar Pujales.
Jiménez mantiene a raya la idea de no hablar de los árbitros, de modo que evitó hacerlo cuando se le preguntó por el de este duelo, Isidro Díaz de Mera Escuderos, aunque dejando entrever que no estaba conforme con su actuación: Pueden estar más o menos acertados, iba a decir desacertados», deslizaba. Y agregaba: «No hablo de los árbitros, no merece la pena. Es un colectivo al que tengo aprecio y luego ellos se sienten molestos por cualquier cosa que podamos decir, ya no por las sanciones, y no es mi intensión (ofenderlos). Ellos también se juegan mucho».
