Garcés, sobre no haber fichado por la marcha de Douvikas: «No íbamos a traer a un jugador por traer»

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

M. MORALEJO

El director de fútbol admite que hubo ofertas por futbolistas célticos y destaca que el club está «un poco mejor deportivamente y bastante mejor financieramente» tras este mercado

04 feb 2025 . Actualizado a las 15:31 h.

El director de fútbol del Celta, Marco Garcés, ha valorado lo que ha dado de sí la ventana invernal. Su conclusión es que están «un poco mejor deportivamente y bastante mejor en lo financiero». Explicaba, sobre todo, el primer punto, en un contexto de cinco salidas y solo una llegada con ficha del primer equipo. «No estamos en el ideal, pero tenemos una plantilla más apegada a los gustos y la idea de Claudio (Giráldez) y que nos pueden contribuir con el mismo número de minutos, apreciándose en valorización también», señala.

Porque la idea es que Fer López, Yoel Lago y Jones El-Adellaoui absorban los minutos de parte de los que se fueron, incidiendo en que el grueso de estos apenas participaban. «Tadeo (Allende), Luca (de la Torre) y (Joseph) Aidoo jugaron cinco minutos entre los tres el pasado semestre». Bamba sí jugó el 47,5 de los minutos y su relevo será Iker, que es «más apegado a las ideas de Claudio», mientras que la «sorpresiva» marcha de Tasos Douvikas, que jugó el 36,7 % de los minutos, comentó, se cubren con Pablo Durán, Borja Iglesias y Fer López.

Partiendo de que nadie en el club duda de la permanencia, señala el mexicano que Claudio Giráldez está tranquilo pese a que no se supliera la baja de Douvikas. «Son siete jugadores para esas tres posiciones de delante, haciendo rotaciones o lo que necesite». Señala que queda una plantilla de 26 jugadores, 17 maduros con un promedio de 29,2, más cinco sub-21 y cuatro con ficha B con una media de 20 años. Aunque no niega que la posición de nueve queda debilitada, arguye que «para cinco meses y con un solo torneo, es suficiente».

Incide en la idea de que se comprometen con quien lo hace con ellos y Tasos Douvikas quería irse. «Fue realmente sorpresivo, estábamos prácticamente de vacaciones, recibimos la llamada a las 14.00. Parecía que no era serio, que no se iba a hacer. Se fue tornando serio y llegamos al acuerdo a las 21.00». No tiene queja de él, asegura, pero admite que «tenía interés en salir y cuesta verse planeando un futuro con alguien que quiere salir», si bien recalca que siempre fue profesional y afable.

En cuanto a la posibilidad de haber incorporado a un sustituto, revela que valoraron «traer a alguien en específico». «Cuando esas opciones que teníamos como plan B o C no es que no salieran, sino que se pedía demasiado dinero o por encima de la valoración, decidimos no traer por traer», asegura. Optaron pro esperar y no quiere revelar los nombres porque «continúan en negociaciones para incluirse en verano». Tampoco dijo nombres, pero reconoce que hubo ofertas que les hicieron dudar y que no fueron por canteranos ni por Óscar Mingueza, sobre el que solo hubo rumores y aproximaciones, pero ninguna oferta.

Todavía quedaría la opción de fichar a un jugador sin equipo, pero no parece que haya perspectivas en ese sentido tampoco. «Si hubiera un jugador libre que fuera de interés, sí es una opción. Hemos analizado, pero por el momento no tenemos nada que nos llame la atención». Los jugadores a los que valoraron no eran de un perfil de nueve puro: «Vimos muchos jugadores versátiles, que pueden intercalar tres posiciones. Esa versatilidad le gusta a Claudio. La opción que vimos con más seriedad no era un nueve de área».

Entiende que pueda haber enfado por no haber fichado un relevo del griego, pero lo rebate: «Si te abrazas a una idea, tienes que asumir sus consecuencias. La idea que quiere la gente, por lo que yo he entendido, es una apuesta valiente de cantera, de jugadores gallegos, de jugadores que representen la idea», expone. Y entiende que eso implica «aceptar el valor que involucran esas decisiones», subrayando que, por su experiencia, «traer por traer nunca sale bien».

En cuanto a las ofertas rechazadas de equipos de Segunda por jugadores del Celta Fortuna, manifiesta que «fue una decisión conjunta». «En este momento, dentro del club, se siente que las posibilidades están tan cerca que prácticamente nadie quiere abandonar. Saben que están siendo monitoreados y es muy difícil ahora convencer a un jugador del Celta Fortuna que salga a otro equipo de segunda división», plantea.

Cerrado el mercado, Garcés es optimista, al tiempo que no esconde que la ventana puede haber tenido incidencia negativa en la marcha del equipo. «Más que preocupado, estoy optimista. Siento que recuperamos jugadores que nos hicieron falta. Es cierto que el mercado inquieta demasiado a todas las partes». Admite que «hay personas que viven de desestabilizar, porque se gana dinero cuando se mueven los jugadores, y eso impacta, sobre todo en los jugadores más jóvenes».