El delantero compostelano, que hizo tres goles con el Betis en el estadio perico, apunta a novedad de un Celta que busca su segundo triunfo fuera
30 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Hace tres semanas, Borja Iglesias visitó el Villamarín y esta tarde se reencuentra con el Espanyol. Allí solo jugó una temporada, pero Cornellá fue su puerta de entrada en Primera, marcó 17 dianas, dejó 28 millones en caja y a estas alturas de temporada, ya había anotado ocho goles. Pero desde entonces, visitó el feudo perico en tres ocasiones y marcó otros tantos goles, aunque en dos contiendas. En total, le hizo seis dianas a su exequipo. Hoy apunta a novedad del Celta después de comenzar en el banquillo la contienda ante el Barcelona.
«Borja también es capaz de ir al espacio, el equipo tiene que contar más cuando va, y creo que Tasos (Douvikas) también tiene capacidad para sujetar el balón de espaldas», comentó Claudio Giráldez dando largas sobre la elección de su delantero de referencia en Cornellá. Eso sí, dio pistas sobre su sistema de elección del nueve: «No tiene que ver con lo que hace el rival y sí tiene que ver con lo que hace el rival. Hay veces que un rival muy parecido, podemos atacarlo de una manera distinta, intentando correr más por dentro o más por fuera, generando más juego en el pie por dentro, más construcción por fuera. Creo que tiene que ver un poco con las dos cosas, con lo que queremos hacer nosotros y con lo que hace el rival».
Borja llega a Cornellá con cuatro goles en su haber en las 14 primeras jornadas, pero no ve puerta desde Las Palmas, el pasado 5 de octubre, cuando el Celta firmó su único triunfo a domicilio del curso. Antes había marcado de un modo consecutivo ante Villarreal, Osasuna y Valladolid. Ahora, Cornellá se presenta como un feudo proclive para volver a la senda del gol.
Al estadio del Espanyol volvió en tres ocasiones con el Betis y en las dos primeras hizo diana. En la 19/20, que la que anotó tres goles en todo el curso, abrió el marcador en una contienda que acabaría con empate a dos goles. A la temporada siguiente volvió al recinto perico con el colmillo más afilado y marcó dos de los cuatro tantos verdiblancos, uno de ellos de penalti (1-4). Su última visita data de enero del 2023, cuando la escuadra de Pellegrini perdió por 1-0. Ahora regresa con la camiseta del Celta, el club que lo vendió en el verano del 2018 a cambio de 10 millones de euros, convertido en uno de los pilares del equipo y recobrando su esencia después de un año complicado, tanto en Sevilla como el Leverkusen.
En Barcelona son conscientes de la amenaza del Panda, de su potencial goleador y de que es uno de los socios preferentes de Iago Aspas, que estuvo presente en los últimos triunfos del Celta en un territorio siempre complicado que hoy necesitan conquistar.