Ya había comentado en verano que Marcos Alonso llegaba al sitio idóneo. Por su edad, por la filosofía de juego del Celta y por el trato que dispensa al balón. Marcos aporta experiencia, es un futbolista vocacional, no le gusta solo el fútbol por ser su profesión sino porque lo lleva en la sangre. Creo que jugaría al fútbol hasta los 50 años, porque le encanta.
Creo que se ha adaptado muy bien, que el puzle ha encajado a la perfección. El sistema de juego de Claudio Giráldez puede jugar de tercer central y de lateral izquierdo pero en la mayoría de los momentos, y debido a la polivalencia que tiene el juego, sin balón defiende como central y con balón utiliza el pasillo de lateral. La idea de juego y el sistema también se adaptan a la perfección a sus características. A nivel físico, es un chico que no ha tenido muchas lesiones y eso le permite estar en un buen estado de forma.
Este Marcos Alonso no se parece en nada al que yo tuve. Fue en el Castilla y cuando estaba todavía en edad juvenil. En aquella época comenzaba a estilarse tener a laterales muy largos, muy altos, ya en una posición inicial y él era un jugador mucho más ofensivo que defensivo, pero su paso por Inglaterra e Italia creo que le ha servido para aprender a defender muy bien e incluso se ha especializado como central desde su etapa en el Chelsea. Antes era le típico lateral que le gustaba llegar al último tercio del campo y hacer mucho juego allí, con centros, entradas en conducción, buen chut... con el paso del tiempo se ha enriquecido mucho en defensa y al Celta le está dando polivalencia.