Vicente Guaita, único valenciano del Celta, firmó cuatro paradas decisivas en el Villamarín para sostener a su equipo en los momentos más delicados
11 nov 2024 . Actualizado a las 20:56 h.Una vieja frase del fútbol dice que cualquier equipo necesita porteros que den puntos, especialmente, los clubes más pequeños. Vicente Guaita, el guardameta titular del Celta, respondió ayer a esa premisa al realizar cuatro paradas decisivas para que, finalmente, su equipo pudiera sumar un punto en el Villamarín. El valenciano lo hizo, además, en un momento delicado, después de que Torrent, su localidad natal, fuese una de las más afectadas por las consecuencias de la dana que arrasó parte de su provincia.
Guaita, que vive su segundo año en Vigo, tiró de profesionalidad en estos delicados momentos. El lunes pasado, hizo su trabajo ante el Getafe para que el equipo sumase los tres puntos, y ayer, fue decisivo ante el Betis. En la primera mitad, le negó el gol por dos veces a Vitor Roque. El brasileño cedido por el Barcelona no intentó primero con un tiro centrado que cogió al portero bien colocado y, después, con un remate a bocajarro al que Guaita respondió con su manopla izquierda, que parece que mármol: lejos de quebrarse, devolvió la pelota como un resorte.
Voo sen motor ??? @vguaita13 #LALIGAHighlights pic.twitter.com/FCdhjvq4qj
— RC Celta (@RCCelta) November 10, 2024
En la segunda mitad, respondió con los puños a los misiles de media distancia de los verdiblancos. Primero, devolvió un disparo duro del francés Romain Perraud desde muy lejos, y después, rozó lo justo un remate próximo de Pablo Fornals para que el balón tocase en el larguero y volviese al campo.
Además, se mostró solvente en sus salidas en los centros laterales, un recurso que utilizó el Betis en 23 ocasiones en el partido. Por otra parte, y con el balón en los pies, supo combinar el juego en corto con el largo en medio de la presión local.