Borja Iglesias: «La idea de Claudio me encanta y es interesante para mi manera de jugar»

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

David Alján

El jugador del Celta destaca cómo está disfrutando en su regreso a Vigo esta temporada

15 oct 2024 . Actualizado a las 11:14 h.

El futbolista del Celta -cedido por el Betis- Borja Iglesias está «encantado» en el equipo vigués. «Tenemos un grupo muy interesante y la idea de Claudio (Giráldez) creo que es de las que a cualquier futbolista le gustan: disfrutamos con balón, eres atrevido yendo a apretar arriba... A mí me encanta», señaló este lunes el futbolista en el programa radiofónico El Larguero, de la Cadena Ser. También cree que ese sistema «es interesante» para su manera de jugar. «Encajo bien, trabajamos bien en el día a día, con una ilusión tremenda por hacer las cosas bien y por aprender cuando no salen como nos gustaría. Estoy encantado», proclama.

Vuelve a incidir el delantero en su entrenador y en Iago Aspas como figuras claves para que se decantara por volver al Celta este verano, como ya explicó en su momento. «Todo el club me mandó mucha energía y muy buena vibra. Cuando me llamó Claudio, tuvo una gran parte de culpa para que dijera: ‘Uf, lo que me está contando este tío me apetece vivirlo, me hace sentir bien», detalla Iglesias.

Y luego, se centra en el capitán: «Iago siempre que he coincidido con él, hemos jugado en contra o nos hemos intercambiado mensajes me lo ha ido tirando. Ahora, con esta situación, de repente me mandaba un mensaje, me dejaba en vilo, de repente le escribía yo y me decía: ‘Tienes ganas de venir, ¿eh?’». El otro pilar fue tener a su familia y amigos cerca y, de hecho, reside en Santiago y va y viene a Vigo a diario.

Habla también del «lujo» de jugar a lado de Iago Aspas. «Mi primer contacto de verdad con el fútbol profesional en Primera fue con el Celta siendo jugador del filial y disfrutar de Iago en esos momentos era un lujo tremendo», recuerda. Algo que ahora se repite: «Está hecho un chaval. Parece cada día más joven, es un animal. Siempre se le ha tenido por un jugador de talento, que lo es, pero además es un animal competitivo», cuenta.

Además, cuenta sobre Aspas la anécdota de cómo en un partidillo del viernes se enfadó porque no quiere perder: «De esto que tienes varias ocasiones, no chutamos o dimos un pase de más y el tío se enfada de verdad, jugándonos aquí unos pinchos», comenta. Y confirma, como ya se sabe, que es un loco del fútbol desde siempre: «Ya en la etapa en que subía a entrenar con ellos, hablaba con el Toto Berizzo de la liga de Argentina, controlaba la de Bélgica... Con los nombres de todos los jugadores. Impresionante», afirma.

Iglesias, por su parte, admite que desconecta mucho del fútbol, pero se centra en trabajar la parte que le toca a él. «Hablo mucho específico de coger y decir que si este fin de semana me enfrento a estos centrales, lo veo, lo estudio. Analizo lo que hago en los partidos y lo que hacen otros delanteros con los que puedo encajar en cuanto a perfil para aprender», relata. Pero lo de sentarse a ver partidos no lo hace tanto, a veces con amigos.

Respecto al duelo frente al Madrid que les espera este fin de semana, el atacante cedido por el Betis constata que «a nivel de individualidades, en los duelos, son muy superiores a prácticamente cualquier equipo del mundo». Se dan emparejamientos «bonitos de vivir», y menciona en su caso alguno que ha tenido con Militão. «Nos hemos pegado y hemos disfrutado mucho. Generalmente, han ganado ellos, alguna vez les hemos cazado. Aprendes mucho, porque tienes que estar muy bien para generar alguna ocasión».

Iglesias reflexiona nuevamente sobre la homosexualidad en el fútbol. «Si me pongo un bolso y recibo insultos, supongo que cuando alguien quiera salir del armario de forma natural, como debería ser, si se encuentra reacciones de este tipo, le dará miedo», plantea. Habla de la necesidad de «generar un espacio para que cada uno sea como quiera, debería ser lo más normal del mundo», insiste.

 

También desliza que habla de cuestiones políticas porque se le pregunta y le gusta mojarse con lo que piensa, destacando que hay cosas que no le gustan tanto de la derecha como de la izquierda y que ha votado a varios partidos políticos diferentes. Cuando no se muestra lo comprometido que le gusta ser, además, no se siente a gusto consigo mismo. Y revela que tiempo atrás se planteó cerrar sus redes sociales, pero no lo hizo porque, realmente, no era lo que él quería.

Preguntado sobre su renuncia a la selección, nunca se ha arrepentido, porque fue lo que sintió y le salió en ese momento. «Estoy feliz con la decisión que tomé», subraya antes de dejar claro que también para él era especial formar parte del combinado nacional. «Jugar con la selección, a nivel deportivo, es lo más grande que hay. Ha sido un lujo», sostiene. Luis de la Fuente no le ha llamado: «Tampoco marqué mucho el año pasado», reconoce.