El Athletic, con cinco disparos, hizo tres goles y el conjunto vigués ya suma diez tantos en contra como visitante en 17 tiros a palos de sus tres rivales
25 sep 2024 . Actualizado a las 19:31 h.Si el Celta quiere puntuar a domicilio, está obligado a marcar cuatro goles. Lo dice la estadística, porque la media de tantos encajados por partido del conjunto vigués es de 3,3. De hecho, no recibió menos de tres goles en ninguna de sus tres salidas: cuatro en Villarreal y tres en El Sadar y San Mamés.
Además, a la sangría de los goles encajados hay que añadirle la facilidad con la que hacen dianas sus rivales. Ayer, el Athletic solo necesitó cinco disparos para marcar tres goles: 60 % de efectividad en sus acciones. Incluso, en la primera mitad, ese porcentaje ascendió al 100 %, porque de dos intentos llegaron otros tantos goles, algo que había conseguido el Osasuna en la cita de Pamplona con un acierto pleno: tres tiros entre palos y tres goles.
En Villarreal, los célticos rebajaron un poco el ratio al dejarlo en el 44,4 % de acierto, ya que el Submarino necesitó nueve disparos para marcar cuatro goles. En total, los vigueses han recibido 17 tiros a portería en sus tres partidos a domicilio y han encajado 10 tantos, lo que significa un 58,8 % de acierto del rival.
Pero más allá de los preocupantes números, aparecen las acciones que originan esos goles. El más claro ejemplo es el primer tanto recibido ayer. «Para matarnos», dice Giráldez, que tiene motivos para estar preocupado. Porque con 10 en el campo, el equipo quiso jugar en vez de contemporizar o desentenderse de la pelota mandándolo fuera para que se pudiese hacer el cambio.
El segundo es un mal conocido. Hugo Álvarez concede el centro lateral a Álex Berenguer y Gorka Guruzeta le gana la partida a dos centrales, que pese a su envergadura están siendo demasiado blandos en la defensa dentro del área. El tercero es una contra en la que nadie acierta a hacerle una falta a Iñaki Williams, cuya acción fue decisiva para el gol de Álvaro Djaló.
El más goleado en global
En total, en lo que va de liga, el Celta lleva trece goles en contra y no ha sido capaz de dejar su portería a cero en ninguna ocasión. Esta situación provoca que los célticos sean el equipo más goleado de la liga conjuntamente con el Valladolid, que encajó los mismos trece tantos pero todos ellos a domicilio. Urge una solución.
