Claudio Giráldez: «Nuestro modelo es para ganar; no me conformo con que nos digan que jugamos bonito»
GRADA DE RÍO
El entrenador del Celta admite que los partidos se ganan en las áreas y ahí estuvieron muy lejos del nivel del Athletic pese a «dominar de cabo a rabo» fuera
22 sep 2024 . Actualizado a las 19:19 h.El entrenador del Celta, Claudio Giráldez, lamentó que su equipo empezó contra el Athletic Club «con tal error de madurez y de entendimiento» que les cuesta el primer gol, que es para «matarlos», dijo. «Estamos con un jugador menos, con la desgracia de que a la primera que toca Mingueza, siente una molestia en el aductor y con un saque de banda a favor, no esperamos el tiempo necesario», más allá de admitir que, ya en líneas generales y más allá de una acción concreta, no defendieron bien «contra un equipo que centra y remata bien». «Hemos estado bien en situaciones de pres en campo rival. Parece fácil llegar aquí y dominar y no lo es, pero los partidos se ganan en las áreas y ahí estamos lejos de estar al nivel del Athletic», asume.
El porriñés se fija en que están «bien equilibrados» y que son capaces de que el rival llegue pocas veces, pero el problema es que «cada acción son puntos». «Estamos teniendo la mala suerte de que la primera o la segunda llegada de cada partido entran y nos penaliza mucho», lamenta. Valora que reaccionaron bien al primer gol y pudieron haber empatado antes, pero considera que el segundo gol rival llega cuando mejor estaban. «Nos ha hecho demasiado daño, han cambiado a 4-4-2, con las líneas más juntas y no hemos tenido profundidad. No hemos sido capaces de genera peligro suficiente; muchas situaciones se nos van en el último pase, en el uno contra uno...».
Giráldez considera que su equipo ha «dominado de cabo a rabo fuera de las áreas y sido netamente inferiores al Athletic» dentro de ellas. «Si nos olvidamos de la áreas, estamos haciendo las cosas bien, pero como no seamos capaces de defender bien el área, es difícil». Y las alabanzas por el buen juego no son consuelo para él. «El modelo está hecho para que seamos protagonistas, pero para que el dominio se traslade en goles a favor, encajar menos y ganar. No me voy contento, no me conformo ni me gustaría que nadie se conforme con que nos digan que jugamos bonito. No vale para nada más que para ser un medio para ganar».
Así, el céltico se marcha «fastidiado» de San Mamés. «No me gusta irme perdiendo de un partido donde tienen mérito cosas que hemos hecho ante un rival que te avasalla. Hemos salido bien de su presión y les hemos metido mucho tiempo en su campo, pero estamos para ganar, llevarnos puntos». Lo atribuye a que no han sido «certeros en lo que tiene que ver con lo importante, que son las áreas». Y asume la culpa de los goles encajados: «La responsabilidad es mía. No nos están llegando demasiado, estamos ajustando bien, pero la defensa de esa situación última de centro-remate no está siendo buena».
Giráldez defiende que los tres partidos perdidos fuera de casa han sido totalmente diferentes entre sí. «Los números están para ayudarnos, pero tenemos que fijarnos más en el proceso, el porqué, que no tiene nada que ver en estos tres partidos», aunque considera que estuvieron cerca de ganar en los tres casos. «Si mejoramos detalles que nos están haciendo encajar, con nuestra manera de jugar, marcaremos goles y siendo más contundentes, encajaremos menos». Asume que tienen que mejorar y espera hacerlo y seguir en casa en la misma línea que hasta ahora.
En cuanto a si el aspecto físico puede estar pasando factura a los jóvenes que vienen de jugar en Primera Federación, entiende que se necesita un proceso de adaptación, pero está contento con la evolución de todos en este aspecto y cree que puede estar pesando más otro factor. «Tiene más que ver con un tema de concentración o de mantener el nivel de activación que con el tema físico. Estamos siendo capaces de dominar, y para eso tienes que correr, moverte mucho. Tiene mérito salir con la personalidad con la que salen y ser capaces de competir», aunque a veces es preciso que sea más minutos. Insiste en que en la segunda mitad no fueron lo suficientemente profundos, «pero no por un problema físico».