Pablo Meixús: «Ver a amigos en el primer equipo te hace feliz y te hace tener más hambre»
GRADA DE RÍO
El canterano es uno de los capitanes del filial, al que llegó desde el Celta C
06 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Pablo González Meixús (Pontevedra, 2003) es uno de los canteranos que han llegado al Celta Fortuna previo paso por el extinto Celta C Gran Peña. Tras una vida de celeste, se fue al Bergantiños al acabar la etapa juvenil y retornó un año después, en el verano del 2023. A las órdenes de Claudio Giráldez en su momento en la base, ayer entrenó con el primer equipo mientras forma parte del quinteto de capitanes del conjunto de Fredi Álvarez -por orden: Gael Alonso, Yoel Lago, Meixús, Manu Fernández y Migue Román-.
—En las dos primeras jornadas, se adelantaron pero no pudieron sumar de tres. ¿Cómo lo analiza?
—El primer partido en casa lo teníamos bastante controlado y se nos escapa en la segunda parte, y en el segundo, fue una situación parecida. Es una categoría complicada y somos un equipo bastante nuevo, con mucha gente joven; tenemos que ira adaptándonos y conociéndonos para que no pase. Es un peaje que hay que pagar e ir poco a poco aprendiendo, no cometer tantos errores para sumar de tres.
—¿Qué lectura hace de que no hayan ganado a domicilio desde la llegada de Fredi?
—Es verdad que nos ha costado algo más en cuanto a puntos, pero si te pones a ver los partidos, hemos competido en todos los sitios y hemos podido sacar más partidos adelante. Lo veo como una anécdota. Fuera de casa también los afrontamos para ganar y no se está dando, así que seguiremos peleando.
—¿Cómo llevaron el cambio de entrenador la temporada pasada y qué tal con Fredi?
—En mi caso, ya lo conocía del Celta C, había estado conmigo antes. El cambio fue algo que no se esperaba en aquel momento, pero lo vivimos con plena confianza en Fredi, la misma que mantenemos este año. Todo el mundo está tranquio, confiando, contentos con él y, poco a poco, seguro que llegarán los resultados.
—¿Cómo se presenta este derbi ante el Arenteiro (mañana, 19.30)?
—Es un fin de semana bonito, con el debut de As Celtas en Balaídos, y estamos ilusionados, porque queremos ganar cuanto antes. Obviamente, sin presión, pero creo que es un partido bonito para poder sumar esos primeros tres puntos y darnos confianza. Además, sentimos el apoyo de la afición, que nos arropa, nos mima y hace que sea más fácil llevar el partido adelante.
—¿Qué objetivo se marca el Celta Fortuna esta temporada?
—No tenemos un objetivo como tal en cuanto a la tabla. Queremos quedar lo más arriba posible y eso se va a dar si los resultados son buenos, pero lo principal es el crecimiento colectivo y eso hará que el individual sea mucho mayor. Esa es la meta de un filial, preparar a los jugadores para que cuando que el club tenga que tirar hacia arriba de ellos estén preparados.
—¿Qué le supone ser uno de los capitanes?
—Es un honor que me hayan elegido y una responsabilidad grande que se tiene que notar, pero nada fuera de lo normal. Sí que me gusta sentir esa tensión que tienes a mayores por serlo y tratar de ser ejemplo para el resto.
—Destacaba la juventud del equipo. ¿Qué le parece la nueva idea del club de acelerar procesos?
—Puede costar llevarla a cabo, porque acaban de salir de juveniles y tienen que adaptarse a la categoría, pero es bonito que el Celta confíe tanto en la cantera y estoy seguro de que cualquier canterano puede rendir en la categoría que sea. Se está viendo que mucha gente del filial está subiendo al primer equipo y demostrando que tiene nivel. Ese es el objetivo del Celta.
—Usted, en su día, se fue al acabar juveniles. ¿Cómo fue?
—Llevaba muchos años en el club y estaba contento, pero a la vez, quería vivir lo que es el fútbol fuera, cambiar de aires. Esa experiencia en otra categoría, Segunda RFEF, me vino bien a nivel personal, aunque en lo deportivo fuera complicado por la lesión. Era la segunda después de otra en juveniles de rodilla y esta fue más dificil mentalmente porque es volver a tener otro bache en el camino, pero con tiempo, constania y esfuerzo, todo llega. Fue un año importante, aprendí mucho y tuve la suerte de que el Celta volvió a confiar en mí.
—Y vuelve al C, ¿ya con la idea de tener una oportunidad en el B?
—Sí, estaba convencido de que si me la ganaba, la iba a tener. Venía de esa lesión de larga duración y me venía bien para ver cómo volvía e ir cogiendo ritmo.
—¿Su objetivo futuro es también el primer equipo?
—Siempre miras hacia arriba, pero con los pies en el suelo y sabiendo que no te van a regalar nada. Veremos si llega la oportunidad, pero en el día a día hay que trabajar al máximo para que los de arriba miren hacia abajo y les metas en un aprieto.
—¿Cómo vive ver a compañeros de su generación que han llegado?
—Me hace feliz que amigos desde hace tanto tiempo tengan esta oportunidad y verlos disfrutar. Es el reflejo de lo que queremos conseguir nosotros y verlos también nos da fuerza para tener más hambre y seguir peleando por un puesto ahí arriba.
—¿Y qué siente al ver a Claudio Giráldez en el primer equipo?
—Es un orgullo. Ya en juveniles le veías algo especial, pero no imaginabas que iba a ser lo que está siendo ahora. Es un entrenador muy listo, sabe llevar de maravilla un vestuario, teniendo a toda la gente enganchada.
—En su día salió y habla de esa experiencia como positiva. ¿Este verano hubo alguna opción de que saliera?
—No, no hubo nada que pensar. Estaba claro tanto por mi parte como por la del club que queríamos seguir otro año, así que no hubo nada que ver por ahí fuera.