Revolución exitosa del Celta con epílogo cruel

LA VOZ VIGO

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OMAR ARNAU - LOF

Las rotaciones de Giráldez funcionaron para firmar un partido en el que el equipo vigués tuvo opciones hasta el último momento, pero cayó en el descuento

27 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

A nadie que haya seguido a Claudio Giráldez en el filial le sorprende su gusto por rotar. Y sin necesidad de tener, como le ocurría en este caso, dos partidos en 72 horas. Con ese condicionante, el técnico del Celta optó frente al Villarreal este lunes por mantener a solo cuatro futbolistas de los que habían sido de la partida el viernes frente al Valencia: Iván Villar, Óscar Mingueza, Jailson y Damián Rodríguez. Cambió a todo el frente de ataque.

Así que el partido de ayer supuso los debuts como titulares con el Celta de los dos fichajes de este verano, Borja Iglesias e Ilaix Moriba, y también del que era quizás el nombre más sorprendente de la alineación, Alfon González. El albaceteño no había tenido minutos todavía desde su subida al primer equipo y los anteriores en Primer habían sido hace más de tres años; curiosamente, su estreno también había sido ante el Villarreal, aunque entonces en Balaídos.

Además, volvían al once respecto a la primera jornada, frente al Alavés Javier Manquillo —que no jugó contra el Valencia—, Carl Starfelt y Jonathan Bamba —que sí intervinieron en la jornada anterior, pero desde el banquillo—. Además, Sergio Carreira se estrenaba siendo de la partida en esta nueva etapa, por primera vez con ficha del primer equipo tras su participación hace cuatro años, cuando pertenecía al filial.

Los primeros cambios los hizo Giráldez a los 58 minutos, dando entrada a Beltrán y Hugo Álvarez por Ilaix Moriba y Sergio Carreira, con 1-2 en el marcador, pero poco después empataban los locales, que cuatro minutos más tarde consumaban la remontada. Con el 3-2 en el marcador, apostaba por Iago Aspas y Williot Swedberg a falta de veinte minutos y poco después, Tasos Douvikas, acacabando con un frente de ataque completamente diferente al que comenzó el encuentro.

Y el Celta buscó el cuarto hasta el final, con el sueco como protagonista de la más clara, una de las que no suele fallar, ya en el descuento. Finalmente, salió cruz y un penalti que atajó en primera instancia Iván Villar pero cuyo rechace sí acabó en portería dejó al Celta sin puntos.