Paterna ha sido el gran valor para el club che en los últimos años
23 ago 2024 . Actualizado a las 15:28 h.El Valencia será el segundo equipo en visitar Balaídos tras el triunfo celeste ante el Alavés. Los de Baraja afrontan una nueva temporada con una inversión prácticamente nula por parte de la directiva. La campaña pasada, el Pipo sentó su base en los jóvenes talentos de la cantera che, como Javi Guerra, Diego López o Cristhian Mosquera, entre otros. Esta filosofía junto a un estilo de juego muy marcado le permitió salvar la categoría con tranquilidad y, por momentos, soñar con clasificar a competiciones europeas, quedando a ocho puntos de la Conference League.
Un mercado limitado
En el apartado de bajas, hasta ahora, el Valencia ha mantenido a sus piezas clave. Por el momento, tan solo han salido cedidos el central, Eray Cömert, que ya estuvo a préstamo en el Nantes la temporada pasada, y que este año vestirá la camiseta del Valladolid; y Cristian Rivero, que tras una campaña sin apenas minutos, defenderá la portería del Albacete en la categoría de plata.
Los refuerzos para este curso han llegado a cuenta gotas. El club che se ha reforzado con un fichaje, dos cesiones y un agente libre. Luis Rioja llegó ayer a Valencia procedente del Alavés. Podría debutar ante el Celta mañana. Rafa Mir y Dani Gómez jugarán a préstamo este año en Mestalla, procedentes de Sevilla y Levante, respectivamente. Por otro lado, han incorporado a Dimitrievski, que finalizó contrato con el Rayo.
La última hora de Mamardashvili
A día de hoy, el foco del mercado para el conjunto che está puesto en la portería con Giorgi Mamardashvili, una de sus grandes estrellas. El guardameta georgiano fue uno de los mejores bajo palos el año pasado. Además, su gran actuación en la Eurocopa le coloca entre los objetivos de diferentes equipos de Europa.
El que parece estar más cerca de cerrar su fichaje es el Liverpool. Según informan desde Valencia, se trataría de una fórmula donde el portero valencianista disputaría este curso cedido en Mestalla. Las cifras del traspaso rondarían los 35 millones de euros, lo que le convertiría en la séptima venta más cara de la historia del Valencia.
Un inicio atropellado
En cuanto a la preparación del equipo, los de Baraja jugaron siete partidos en pretemporada, que se saldaron con dos victorias, dos empates y tres derrotas. Los valencianistas se quedaron sin marcar en tres encuentros. Además, recibieron ocho tantos en las siete contiendas disputadas, dejando la portería a cero en tan solo dos ocasiones. Sus rivales más destacados fueron el PSV, el Leeds United y el Eintracht Frankfurt.
Para el estreno liguero el Pipo pudo contar con los internacionales. Aunque tuvo bajas de peso como Gayà, Canós o Fran Pérez, entre otros. El cuadro che debutó en ante el Barcelona. A pesar de adelantarse en el marcador con el gol de Hugo Duro, el doblete de Lewandowski le bastó al conjunto blaugrana para sumar los tres puntos.
A pesar de esto, demostraron ser un equipo compacto, con el ya clásico 4-4-2 de Baraja, Duro y el recién llegado Rafa Mir se encargaron de estirar al equipo. Diego López estuvo desatado por la banda izquierda siendo un puñal a la hora de encarar a Koundé. El joven asturiano dio la asistencia para el 1-0.
El talón de Aquiles de Baraja
La gran debilidad del Valencia llegó en la segunda parte, donde al lado de los futbolistas dirigidos por Hansi Flick, los jugadores ches se veían completamente agotados. Nada más saltar al campo, Mosquera, uno de los integrantes más fiables para Baraja en el último año, cometió penalti tras un error grosero que le costó el 1-2.
El factor físico es crucial en las primeras jornadas. Así como el Celta supo darle la vuelta en la segunda mitad a su duelo ante el Alavés, los valencianistas, mermados por las bajas y el calor, se vinieron abajo a la salida de los vestuarios.
El remplazo de lujo de Gayà
La baja de su capitán, José Luis Gayà, es crucial para elevar el nivel competitivo de la plantilla. Sin embargo, Baraja ha encontrado un sustituto de garantías. También salido de la casa, el canterano Jesús Vázquez cumplió realmente bien ante uno de los extremos del momento, Lamine Yamal.
La joven estrella de la selección española en la Eurocopa, y la gran esperanza del Barcelona, se encontró un muro criado en Paterna, que hizo olvidar, por momentos, la ausencia del capitán valencianista sobre el césped de Mestalla.