El Celta, a dos puntos de la salvación matemática

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

La victoria ante el Athletic permite a los vigueses meter por medio al Mallorca

16 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta acaba la antepenúltima jornada de liga con cinco puntos de ventaja sobre el descenso que marca el Cádiz, al que le saca +12 goles en el golaveraje general, y metiendo de por medio al Mallorca, con 36 puntos, y al Las Palmas, que tiene 37 y juega hoy ante el Betis. A efectos matemáticos, el cuadro de Giráldez necesita dos puntos más en el peor de los casos y tiene por delante al descendido Granada, en el Nuevo Los Cármenes, y al Valencia, en la última jornada, en Balaídos.

El Cádiz estaba a punto de tirar la toalla de un modo definitivo y, como le pasó en su día con el Celta, se encontró con un gol que le da vida para las dos últimas jornadas de liga. Sergi Guardiola marcó para el conjunto amarillo a los 96 minutos con una jugada de lo más sencillo: saque de portería, balón al espacio y balón al delantero que marcó sin oposición ante la indolencia de la zaga hispalense. El tanto del Cádiz provocaba que la permanencia continuase abierta una semana más.

De un modo paralelo, el Rayo Vallecano sumó tres puntos a costa del Granada que tienen pinta de salvación, aunque por el momento, es virtual, ya que el conjunto madrileño aventaja en seis puntos al Cádiz, pero el golaveraje particular está empatado con los amarillos (empate en los dos partidos).

El partido con el descendido cuadro nazarí se torció para los locales con la expulsión de Trejo a los cinco minutos, pero Lejeune marcó por la vía rápida y De Frutos cerró la contienda en la segunda mitad.

Hoy juega un nuevo implicado en la tarea de la salvación como es el Las Palmas, que recibe en su feudo a un Betis que se está jugando la clasificación europea.

Próxima jornada

El próximo domingo, a las 19 horas, el Celta visita al descendido Granada, que se despide de la élite en casa, mientras que el Cádiz espera al mientras los vallecanos jugarán en Barcelona. Los madrileños tienen el objetivo casi cerrado.