El entrenador del Athletic Club admitió en sala de prensa tras ganar al Celta que aún no se le había «pasado el susto»; cree que los vigueses demostraron ser «un gran equipo»
11 nov 2023 . Actualizado a las 09:49 h.El entrenador del Athletic Club, Ernesto Valverde, aseguró sentirse «muy, muy contento» por la victoria conseguida frente al Celta en un partido «completamente loco» aunque aún no se le había «pasado el susto» por el desenlace del encuentro resuelto con un penalti marcado por Alex Berenguer en el minuto 98. «Ha sido un partido de mucha emoción y en los últimos diez minutos, se veía que cualquiera que cogiera el balón podía llevar peligro y ganar. Hemos ganado, pero podía haber pasado cualquier cosa», admitió el técnico del equipo bilbaíno en su valoración del choque.
Valverde cree que en la primera parte hubo dos momentos «claves», el gol de Jonathan Bamba que puso el 1-2 poco después del empate de Sancet y el 2-2 marcado por Guruzeta en la última jugada antes del descanso. «En el segundo tiempo, hemos estado mejor, aunque tuvimos 5-10 minutos que ellos cada vez que pasaban del centro del campo, creaban peligro. Nos han sujetado bien, han demostrado ser un gran equipo y al final ha caído de nuestro lado porque lo hemos buscado», añadió el técnico, antes de reconocer que de cara al futuro necesitan «mejorar muchas cosas para ser más consistentes, siguiendo con la idea de hacer peligro al rival».
Del Celta dijo también que había estado ordenado y muy bien colocado tácticamente, y destacó a los atacantes. «Larsen lo peleaba todo. Aspas, de la nada, ha sacado un golazo. Hay que darles mérito a ellos, pero es cierto que hay cosas que podemos hacer mejor», ahondó. «Ellos han perseguido la victoria, los he visto muy bien, han ido a hacernos daño desde el comienzo. Se veía que transmitían peligro en cada contra. Es verdad que nosotros jugábamos en casa. El partido ha caído de nuestro lado, pero podía haber sido del suyo».
En cuanto al arbitraje, dijo que le pareció «extrañísimo» que el rival protestara el primer gol, ya que vieron en televisión que «era una jugada en la que no había pasado nada». «Creo que todos intentamos presionar: ellos, al árbitro, y yo, al cuarto árbitro. Entiendo las situaciones, pero los árbitros no se tienen que dejar condicionar por eso». En todo caso, ha sido una situación y después el partido ha seguido su curso normal». Recordó que hubo un penalti para cada equipo por manos, que «o se pitan los dos o ninguno», y asume con naturalidad que «cada uno quiere llevar todo a su lado».
Considera que una de sus virtudes es que insisten tienen «ese empuje hace que a veces te descontroles, pero es la forma que tenemos de atacar». Y cuestionado sobre la posición europea que ocupan antes del último parón liguero del año, avisó que ve todo «muy lejos y el crudo invierno, que todavía no ha empezado, por delante». «No nos subamos mucho porque hoy ha habido de todo, cosas muy buenas y otras no tan buenas», concluyó.
