Williot Swedberg: «Soy joven, tengo que jugar sí o sí y mi objetivo es hacerlo en el Celta»

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

El sueco considera clave la confianza de Benítez, un técnico que le enseña mucho

12 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Williot Theo Swedberg (Estocolmo, 2004) fue la gran revelación del verano y afronta su segunda temporada en el Celta con unas expectativas muy diferentes. El sueco, de 19 años, tiene la confianza de Rafa Benítez, el club quiere que se quede pese a tener ofertas y su único objetivo es triunfar en el conjunto vigués, pero también avisa de que, a su edad, la premisa es jugar. Un segundo año parado sería un varapalo, aunque sus prestaciones de la pretemporada y su cambio radical apuntan a que será un jugador importante a lo largo de la temporada del centenario.

—¿Ilusionado con la nueva temporada?

—Cuando comienza una nueva temporada, hay oportunidades, y estoy deseando que comience.

—¿A qué cree que es debido el cambio experimentado?

—Las oportunidades dan confianza y cuando juegas, ganas ritmo de juego. Este verano he jugado mucho más y estoy contento. Soy muy joven y siempre voy mejorando.

—¿Le costó la temporada pasada la adaptación?

—Fue un gran cambio para mí. Aquí el juego es muy más rápido. Siempre hay que estar aprendiendo. Me ayudó mucho que el equipo es muy buena gente, siempre me hicieron sentir bien.

—¿Considera superada esa fase?

—No es una cosa que puedas decir, lo superas y ya está. A veces vas bien y otras, no tan bien, pero lo importante es ir mejorando.

—¿El pasado fue un año difícil para usted?

—Sí. No jugué mucho y eso lo hace difícil, porque cuando eres futbolista, lo que quieres es jugar.

—¿Qué pensaba entonces?

—Que quería entrenar y mejorar para poder jugar.

—¿En algún momento pensó que se había equivocado?

—Sí, porque quería jugar más, pero no puedes cambiar la decisión y no merece la pena pensar en eso. En el club siempre me mostraron su apoyo y también me ayudaron mis padres y mi representante.

—¿Qué consejos le dio su padre?

—Que siguiera trabajando duro, que en la carrera de un futbolista todo el mundo tiene bajadas y subidas, que era una etapa más en mi vida profesional y que siguiera. Aprendí mucho a nivel mental, porque con 18 años ir a otro país y vivir solo, también se aprende mucho.

—¿Su hermano, que es estudiante de Psicología, qué le decía?

—Mi hermano me deja solo con eso, no hablamos del tema.

—Hubo ofertas para salir el invierno pasado y el Celta quiso que se quedara.

—Había posibilidades de salir, pero ellos me dieron la opción de quedarme y lo hice.

—Benítez lo está colocando en la media punta, en el sitio de Iago Aspas, ¿es esa su posición preferida?

—En el sistema que estamos jugando ahora, sí; también me gusta jugar como mediocentro ofensivo, pero en el 4-4-2 no hay esa opción.

—¿No se ve jugando en banda?

—Sí, pero me gusta más por el centro. Aunque en el mundo del fútbol no se puede decir que solo juegas en un sitio, a lo largo de mi carrera, la verdad es que he jugado en diferentes posiciones. Lo más importante es cómo funciona el equipo, si el equipo va bien, todo es más fácil para los jugadores.

—¿Qué espera de esta temporada?

—Mi objetivo es jugar más, soy joven y tengo que jugar sí o sí y mi meta es hacerlo en el Celta, pero si no puede ser aquí, en otro equipo. Quiero jugar.

—Usted tiene el aval de Benítez.

—Eso es lo más importante, que el entrenador te quiere y que cuentas con su confianza.

—¿Qué supone para usted ser la alternativa a Iago Aspas?

—Iago es un crack. De él se pueden aprender muchas cosas. En el entrenamiento ves lo que es capaz de hacer y tienes que fijarte para hacer lo mismo. Es muy buen tío y siempre ayuda a todo el mundo. Sabe mucho de fútbol.

—¿Usted también es un loco del fútbol como él?

—Veo mucho fútbol y sé mucho de fútbol, pero él sabe de todo. Me gusta hablar con él sobre el fútbol, de los resultados y de los jugadores.

—¿El Celta es como se lo esperaba cuando vino a visitarlo el pasado verano?

—Pensé que iba a ser un buen club y creo que es incluso mejor de lo que pensaba. Aquí todo el mundo es buena gente, aquí no hay rivales por la posición, sino que todo el mundo ayuda.

«Estamos ilusionados, creo que podemos hacerlo bien»

Swedberg está ilusionado contento con el juego exhibido en la pretemporada, ilusionado con el año del centenario y convencido de que puede ser un buen año.

—¿Cómo ve al equipo de cara a la liga?

—Lo veo bien. Creo que hemos hecho una pretemporada buena, pero la temporada es diferente al verano y nunca se sabe. Estamos ilusionados, es el año del centenario y creo que podemos hacerlo bien.

—¿Se nota que es un año especial?

—Sí. Hoy (por ayer) habló el presidente, nos dio palabras de ánimo y nos comentó que es un año muy importante.

—¿Qué puede hacer el Celta en este liga?

—Eso se lo tienes que preguntar al entrenador, pero yo creo que va a ser mucho mejor que el año pasado. Tenemos que ir partido a partido, que es aburrido decirlo, pero hay que pensar así. Si ganas tres partidos, se te va la cabeza y hay que ser cautos.

—¿El curso pasado llegó a pensar en el descenso?

—No. Cuando estábamos metidos en el lío, había que confiar. La temporada pasada hubo momentos que pensamos que íbamos a ir a Europa y al final nos salvamos el último día.

—¿Cómo vivió el partido del Barça?

—Ese día fue increíble la respuesta de la afición. Ese partido fue el mejor de la temporada.

«El cambio de ritmo ya lo tenía de antes, pero no podía enseñarlo»

Williot habla de los cambios experimentados en el Celta y también de una trayectoria como futbolista que incluye romper un contrato para ir a Rusia cuando estalló la guerra de Ucrania.

—Físicamente, ganó masa muscular este verano.

—Desde que llegué, creo que he ganado seis o siete kilos y me siento más fuerte.

—Uno de los aspectos que ha dejado su verano son los cambios de ritmo.

—Es algo que tenía de antes, pero cuando me pongo más fuerte, soy más explosivo. También lo tenía antes, pero no podía enseñarlo.

—El año pasado debutó ante el Osasuna.

—Jugué los dos partidos con el Osasuna. Aquel primer partido para mí era un sueño cumplido, era algo por lo que había trabajado mucho tiempo y al final llegó.

—¿Qué le pide Benítez?

—Me parece muy buen entrenador. Siempre ve los detalles pequeños que puedes mejorar. Sabe muchas cosas y creo que se puede aprender mucho de él.

—¿Les hace trabajar mucho?

—Sí, trabajar para mejorar. En la pretemporada hemos trabajado mucho y hemos llegado un poco cansados a los partidos, pero creo que los hemos manejado bien.

—¿Cuál es su historia en el mundo del fútbol teniendo en cuenta que su padre y su madre eran jugadores?

—Yo siempre he jugado al fútbol. Tengo un hermano que tiene tres años más que yo al que no le gustaba nada este deporte y creo que por eso me tuvieron a mí. Desde pequeño, he jugado; en los tres años que viví en Valencia estuve jugando, en el Godella, y después, también en Suecia.

—¿Cuál fue el motivo de marcharse a vivir a Valencia?

—A mi padre no le gusta Suecia, quiere estar aquí siempre y cuando éramos niños quería que aprendiéramos otro idioma y otra cultura. A mi madre, todo lo contrario, le gustar estar en nuestro país.

—¿Es cierto que es hincha del Valencia?

—Ahora, no (risas), pero cuando vivía allí siempre iba a los partidos a Mestalla. Mi padre es un loco del fútbol y cuando vivíamos allí, iba a los partido del Valencia, del Levante e incluso de Villarreal.

—Antes de fichar por el Celta estuvo a punto de ir a Rusia y no lo hizo por la guerra.

—Fue justo antes de comenzar la guerra. Yo no sabía nada de eso, firmé el contrato (por el Lokomotiv), pero unos días después, estalló la guerra, no quise ir y se rompió el contrato.