Dieciocho entrenadores en 17 años, el banquillo sigue siendo la gran cuenta pendiente de Mouriño

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

M.Moralejo

Fernando Vázquez fue el primero en una larga lista de técnicos desde el 2006

10 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo ha reconocido en muchas ocasiones, pero Carlos Mouriño sigue sin conseguir el objetivo de dotar de estabilidad el banquillo del Celta. Los tres años de Eduardo Berizzo y los dos y medio de Paco Herrera fueron una isla en medio de un mar de zozobra, porque desde que asumió la presidencia, en el año 2006, han pasado por el banquillo un total de 18 entrenadores, uno más que años lleva en el cargo.

Cuando relevó a Horacio Gómez como máximo responsable del club, Fernando Vázquez era el inquilino del banquillo. El de Castrofeito fue su primer cese en la temporada siguiente para continuar con una retahíla de técnicos entre los que aparecen Hristo Stoichkov (el preparador del último descenso) y que comenzó después una temporada, la 07/08, que se llevó por delante a Juan Ramón López Caro y Antonio López, antes de que Alejandro Menéndez, entonces técnico del filial, evitase la caída a Segunda B.

Pepe Murcia duró menos de un año y Eusebio Sacristán fue el primer entrenador que puso las bases del proyecto de cantera actual, pero después de un año y medio, el pucelano dejó su puesto a Paco Herrera, el técnico del ascenso, que cayó mediada la temporada del estreno en Primera. La salvación del 4 % la completó Abel Resino, que no continuó a la campaña siguiente en una situación parecida a la actual. Entonces, la apuesta fue Luis Enrique, que estuvo un año en Vigo antes de enrolarse en el Barcelona. Berizzo tomó el relevo y duró tres temporadas completas, el período más largo de un entrenador con Carlos Mouriño al frente.

Con el argentino no hubo acuerdo de renovación después del año de las dos semifinales y la apuesta fue un Juan Carlos Unzué que firmó por dos años y se quedó uno. Había una cláusula liberatoria si el equipo no quedaba entre los diez primeros.

La zozobra comenzó en la temporada siguiente, con el equipo salvándose en la última jornada después de tener a tres entrenadores en el mismo año: Antonio Mohamed, Miguel Cardoso y Fran Escribá. El alicantino inició la próxima campaña, pero en noviembre llegó Óscar García Junyent, que protagonizó la salvación de Cornellá, pero que también fue despedido en el siguiente inicio de liga.

Coudet llegó en un noviembre y se marchó dos años después, en el mismo mes, dando paso a un Carvalhal que desde ayer ya forma parte de la silla eléctrica celeste.