«Se va parte del escudo, una leyenda»

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

Hugo Mallo anunciará hoy su adiós tras 14 temporadas en el primer equipo del Celta, siendo el jugador de la historia con más partidos en Primera (309)

09 jun 2023 . Actualizado a las 21:22 h.

Hugo Mallo Novegil (Marín, 1991) no será hombre de un solo club. El capitán, que llegó al Celta en el segundo año de infantiles, después de iniciarse en el Porvir y jugar un torneo de Brunete vestido de celeste, anunciará hoy su salida del club cuyo escudo ha defendido a lo largo de más de dos décadas; los últimos catorce años, en el primer equipo, al que llegó en el 2009 y sin previo paso por el Celta B. El único que dio semejante salto desde entonces. Hugo se marcha siendo el jugador celeste de la historia con más partidos en Primera (309) y el tercero en el ránking celeste de todos los tiempos en todas las categorías (449), tan solo por detrás de Manolo y de Iago Aspas.

«Es un día especial, se va una parte del escudo para nosotros. Me gustaría que todos le diésemos un emocionado aplauso y despedirle como lo que es, una leyenda», comentó Iago Aspas, micrófono en mano, el pasado domingo tras conseguir la salvación, un partido que Hugo siguió desde el banquillo. Sus últimos minutos con la elástica del Celta habían sido una semana antes, frente al Cádiz en el Nuevo Mirandilla. Para esta tarde está convocado un acto en A Sede, en donde el capitán se despedirá en presencia de un grupo importante de la plantilla y con el presidente de la entidad, Carlos Mouriño, al lado. Su futuro parece estar lejos de La Liga.

Hugo Mallo, que se pasó toda su adolescencia subido a un coche con su padrino como taxista para viajar de Marín a Vigo para entrenar, tuvo en el juvenil de División de Honor su carta de presentación cuando en el 2009 alcanzaron la final de la Copa de Campeones de la mano de Guillermo Fernández Romo.

Ese mismo verano, con 18 años, entró en contacto con el primer equipo. Llegó a Melgaço para hacer la pretemporada con el primer equipo y ya se quedó. Aquel primer año, con Eusebio Sacristán, debutó ante el Numancia en la primera jornada y jugó 25 partidos en Segunda. Luego llegó su confirmación, con Paco Herrera, con una promoción y un ascenso y con Hugo de absoluto protagonista. Jugando en el fútbol de plata fue titularísimo en el Mundial sub-20 en Colombia, siendo uno de los candidatos al balón de oro del torneo.

Su ingreso en Primera División no fue del todo feliz, porque una entrada de Cristiano Ronaldo en un partido de Copa del Rey le dejó sin media temporada por una grave lesión de rodilla. El de Marín se perdió lo que restaba de temporada (medio curso), pero al año siguiente se resarció disputando 33 encuentros.

Para su primer gol como céltico, hubo que esperar al epílogo del curso 14/15, con Eduardo Berizzo en el banquillo, cuando el lateral marcó en la última jornada al Espanyol. Terminó anotando nueve en la máxima categoría, el último al Osasuna el 19 de enero del 2022 en Balaídos (2-0).

A lo largo de sus once campañas en la élite, Hugo Mallo situó su tope en los 35 partidos del curso 18/19, uno de los años convulsos con tres entrenadores en el banquillo. Por el contrario, su mínimo se situó en los 21 encuentros del curso pasado, cinco menos que los 26 con el que cierra el círculo celeste.

Durante mucho tiempo, todo apuntó a que Hugo Mallo acabaría recibiendo un homenaje en San Mamés como hombre de un solo club, pero todo se torció esta temporada. El de Marín había tenido una oferta para marcharse al fútbol inglés en el verano del 2018. «Tiene en la mesa la oferta de su vida», decían entonces sus allegados, pero el capitán decidió quedarse y extender su vinculación con el Celta, que vence el 30 de junio.

Primer intento

En el pasado mercado invernal, Hugo ya hizo un primer movimiento para salir después de que Eduardo Coudet quisiera llevárselo al fútbol brasileño. En aquel momento, el Celta le cerró la puerta, pero, meses después, parece que ha llegado el momento de partir. Hoy vivirá sus últimas horas como capitán del equipo de su vida. Ahora falta por saber cuál será su punto de destino.

Capitán desde que nació

Por Guillermo Fernández Romo

ugo Mallo fue capitán desde el día que nació. Siempre tuvo una gran capacidad de liderazgo, con ascendencia tanto jugando como con todo lo que pasaba a su alrededor. Lo hizo en su etapa de formación y lo desarrolló después, también en el fútbol profesional, porque una cosa es demostrar ciertas cualidades en juveniles y otra muy diferente, demostrarlo a lo largo de 15 años en la élite; eso es una pasada.

Sería ventajista decir que en aquella época pensara que iba a tener semejante recorrido en el fútbol profesional, además, recuerdo que entonces tenía entre manos a un equipo con muy buenos jugadores, basta con recordar que en aquel equipo estaban los delanteros que ahora van a estar con la selección española en la fase final de la Liga de las Naciones: Rodrigo y Joselu. Pero por supuesto que aquel Hugo Mallo tenía potencial, condiciones, instinto para defender y una ascendencia para jugar que no era propia de una categoría de formación. De hecho, siendo todavía juvenil, ya tuvo que pasar al primer equipo.

Como profesional, su evolución ha sido siempre a más, tuvo su momento en el que incluso pudo ir a la selección española y seguro que también pudo ser traspasado a uno de los grandes, pero como buen celtista, su decisión fue quedarse y seguir en el club.

Hugo Mallo tiene unos números superlativos en la historia del Celta, disputando las tres cuartas partes de su carrera en Primera. Creo que el dato relaciona el rendimiento con lo que es él como futbolista. Creo que ha habido una relación muy recíproca entre lo que el futbolista ha dado y lo que recibido del celtismo.