Perdió en Cádiz en un horroroso partido, se queda con un solo punto de margen con el descenso y se lo jugará todo en la última jornada ante el Barcelona
28 may 2023 . Actualizado a las 23:13 h.El Celta prolonga el drama hasta el último día y lo hace, además, en una situación extrema: con un solo punto de margen sobre el descenso que marca ahora el Valladolid y ningún equipo de colchón. Entre el cuadro de Carlos Carvalhal, un muerto viviente, y el abismo ya no queda nada. La derrota en Cádiz, en un horroroso partido, deja al equipo vigués al borde del precipicio y emitiendo sensaciones pésimas. Los vigueses solo se activaron en la media hora final, con Iago Aspas en el campo, pero tal es el bloqueo que sufren, que el moañés no pudo ejercer de delantero, sino que hizo de todocampista y las oportunidades no existieron. Valió el gol de Rubén Sobrino, pero el conjunto gadintano fue mejor y suyas fueron las grandes oportunidades.
El VAR fue el mejor jugador del Celta en la primera mitad. La revisión de un penalti pitado por una caída de Théo Bongonda, por un presunto derribo de Javi Galán, que hubiese supuesto su segunda amarilla (lance provocado por un mal golpeo de balón de Iván Villar), y un gol anulado al Choco Lozano por fuera de juego de Iza Carcelén fueron las mejores noticias de un Celta que se olvidó de los brotes verdes del partido ante el Girona y que en el primer tiempo hizo un ejercicio de supervivencia a excepción de dos llegadas de Carles Pérez, una en el arranque, que acabó con disparo para Ledesma y otra, tras una excelente asistencia de Gabri Veiga, que el catalán finalizó en el lateral de la red. Una de las contadas jugadas combinativas que llevarse a la boca.
Todo lo demás fue intensidad de los amarillos, más metidos en el partido, ganadores de todos los balones divididos y proclives a buscar las dos bandas para poner en aprietos a un Celta al que le faltaba contundencia defensiva para sacarse el balón de encima. De hecho, lances punibles al margen, Bongonda ajustó un disparo que no cogió portería por poco y en un segundo intento, se quedó sin ángulo para meter en apuros a Iván Villar.
En la segunda mitad, se acabaron los indultos y a los 52 minutos una jugadón de Escalante, pésimamente defendido por los celestes, posibilitó que Sobrino se plantase solo ante Iván Villar y marcase de tiro cruzado. El tanto dejó al Celta por completo en la lona y Renato Tapia enmendó el error anterior cortando un balón a Sobrino cuando ya encaraba a Iván Villar. De un patadón amarilla surgió una clara ocasión, así de sencillo, porque el equipo visitante en el Nuevo Mirandilla ni atacaba ni defendía.
A la hora de partido, Carvalhal hizo un triple cambio metiendo en el campo a Aspas, Óscar Mingueza y Gonçalo Paciência. Y con el moañés en el campo, el Celta combinó más, vivió en campo contrario y se acercó al área rival, pero los célticos apenas disfrutaron de oportunidades en la media hora final, porque Iago tuvo que vivir demasiado alejado del área rival.
Tan solo un cabezazo de Paciência, tras un buen centro de Mingueza, y otro de Javi Galán a saque de córner, y poco más. Al Cádiz le sobró con perder tiempo (Ledesma se fue al suelo en dos ocasiones a instancias de su banquillo), bordar el otro fútbol y dejar pasar los minutos para ganar el partido. De hecho, Roger envió un balón al palo en una contra. El drama, y en este caso final, se decide en Balaídos dentro de una semana con el campeón como juez.
Ficha técnica:
1 - Cádiz: Ledesma; Carcelén, Hernández, Meré, Espino; Escalante, Alcaraz, Bongonda (Alejo, m.76), Sobrino (Momo, m.86); Lozano (San Emeterio, m.62) y Guardiola (Roger, m.76).
0 - Celta: Villar, Mallo (Mingueza, m.61), Aidoo, Núñez, Galán; Tapia (Seferovic, m.86), Óscar (Paciencia, m.61), Veiga; Carles Pérez, Miguel (De la Torre, m.46) y Larsen (Aspas, m.61).
Gol: 1-0, M. 53: Sobrino.
Árbitro: De Burgos Bengoechea (comité vasco). Amonestó con cartulina amarilla a los locales San Emeterio y Lozano, y a los visitantes Galán, Núñez, Óscar y Alejo.
Incidencias: partido de la jornada 37 de LaLiga Santander disputado en el estadio Nuevo Mirandilla ante unos 20.000 espectadores.