Los vigueses se medirán al Eldense con el partido de ida como locales
28 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta B, pese a la derrota en Ferrol (2-0), y después de completar un excelente partido, se metió en el play-off de ascenso al no pasar del empate el Linares con el San Fernando (1-1). Los dos equipos acaban empatados a puntos y el golaveraje particular es el que mete a los celestes en la fase de ascenso en donde se medirá al Eldense, un equipo que dominó el grupo segundo de Primera Federación durante casi toda la temporada pero que cedió a última hora en favor del Amorebieta. El partido del ida se disputará el próximo fin de semana en Vigo y la vuelta, una semana después, en Elda.
Después de lo vivido la temporada pasada, cuando el conjunto céltico se quedó fuera en el último minuto de la jornada definitiva, los jugadores del Celta B y su cuerpo técnico esperaron el final del partido del Linares en la zona de banquillos y después de cinco minutos eternos, celebraron por todo lo alto una clasificación merecida de un equipo con el que nadie contaba y que pese a las bajas, fue capaz de sumar en modo hormiga para completar la faena. «Ni que el guion lo hiciera la Xunta», bromeaba Claudio Giráldez en plena celebración dentro del campo, en donde no faltaron los abrazos, los bailes y la fiesta.
Porque el objetivo del segundo equipo celeste era salvarse y suministrar jugadores para el primer equipo, y no solo consiguió ambos aspectos, sino que le añade ahora la clasificación para el play-off en donde el único objetivo debe ser seguir aprendiendo sin renunciar a nada. Sin poder contar con el concurso de jugadores como Miguel Rodríguez y Carlos Domínguez, que hoy estarán en Cádiz.
Además, nadie puede olvidarse el difícil inicio de temporada, con el equipo en la zona de descenso en la jornada 11. Sin embargo, a partir de ahí los célticos comenzaron a acumular victorias y asaltaron una zona de play-off de la que solo salieron en un par de ocasiones en toda la segunda vuelta.
El domingo pasado, ante el Ceuta, pudieron certificar su entrada en la fase, pero el empate a un gol lo dejaba todo pendiente de la última jornada, y aunque el Celta B vendió cara su piel en A Malata, la inferioridad numérica terminó por pasarle factura, pero finalmente pudo celebrar en el campo de un premio que ahora le toca disfrutar.
La clasificación llega, además, en un año de cambio de modelo. Eduardo Coudet dijo la pasada temporada, en varias ocasiones, que el Celta B era un equipo de rendimiento al que se le exigían resultados. El pasado verano, la filosofía cambió por completo. El club apostó por un hombre de la casa como Claudio Giráldez para liderar el proyecto y llenó el equipo de jugadores de casa, algunos de ellos recién finalizada su etapa de juvenil -casos de Hugo Álvarez, Hugo Sotelo, Tincho Conde y jugadoes del C Gran Peña que fueron ganando protagonsimo como Damián Rodríguez o Javi Rodríguez- y apostó por fichajes muy concretos.
Como de costumbre, la idea tardó en madurar, pero cuando lo hizo dio como fruto un equipo capacitado para jugar bien al fútbol, con recursos ofensivos pero que supo sufrir en momentos delicados. Ahora seguro que presentará batalla.