¿Por qué no se abre la grada de Marcador de Balaídos?

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El Concello aún no entregó al Celta el acta de recepción, clave en una obra que tiene pendientes los accesos, la UCO y elementos como tornos, cámaras e iluminación contratados por la empresa constructora a auxiliares de la LFP

11 abr 2023 . Actualizado a las 15:04 h.

La grada de Marcador del estadio de Balaídos seguirá cerrada el próximo lunes en el partido ante el Mallorca. El Concello de Vigo sigue indicando que está en condiciones de ser utilizada y acusa al Celta de no querer abrirla, mientras el club insiste en que todavía no está terminada y que no existe un acta de recepción de la obra, un aspecto legal esencial para poder entrar en las dependencias. Faltan los accesos, la construcción de la UCO y elementos como los tornos, las cámaras de seguridad, la iluminación y el videomarcador. Además, una vez finalizada la obra, debe ser un auditor de la LFP quien dé el visto bueno para que el recinto pueda ser apto para un partido de fútbol.

¿Qué queda pendiente de la obra?

Por lo que puede verse desde el exterior de la grada y desde el interior del campo, para comenzar, faltan los accesos al propio graderío, que a día de hoy no están terminados y, por lo tanto, imposibilitan el acceso a la zona interior. También está en plena construcción la zona en donde irá la UCO (el habitáculo que controla toda la seguridad del estadio), donde ayer había operarios trabajando, y falta la instalación de tornos, megafonía e iluminación, así como la colocación de los videomarcadores, además de las cámaras de seguridad. En los extremos de las gradas, por el momento, hay vallas de obra que deben ser sustituidas por unas más sólidas.

¿Quién tiene que instalar los tornos, iluminación y demás elementos?

La empresa constructora contrató algunos de estos elementos (tornos, iluminación, cámaras...) a proveedores oficiales de LaLiga para que procedan en la grada de Marcador, ya que ese tipo de trabajos forman parte de la obra. En su día, esa instalación fue levantada en su integridad para proceder a la reforma y ahora debe ser restituida. El Celta no costea ninguno de estos enseres, aunque el Concello señaló directamente al club y a la patronal del fútbol como los responsables de acometer esa parte de la reforma. En el caso del videomarcador, fue desmontado cuando comenzó la obra y ahora tiene que ser recolocado.

¿Se debe hacer un acta de recepción de la obra?

El club entiende que es un paso indispensable desde el punto de vista legal y, hasta la fecha, no tiene en su poder ningún acta de recepción parcial de la obra firmada por los técnicos del Concello de Vigo. Para poder realizar este documento, además de la accesibilidad, los ascensores deben estar dados de alta en Industria y un técnico tiene que autorizar la señalización de las escaleras y de la zona de evacuación. El funcionamiento de los ascensores es obligatorio en función de la nueva normativa que no estaba vigente en la época que se reformó la grada de Río.

¿Quién debe confirmar que la obra está terminada?

La tarea corresponde a unos auditores de la LFP, a imagen y semejanza de los enviados por la UEFA cuando un club se clasifica para competiciones continentales. A ellos les corresponde decir si la grada está apta para ser abierta en un partido de liga. La autorización depende de que cumpla unos requisitos mínimos que conocen todas las partes implicadas. Su dictamen nada tiene que ver con otros usos que se le pueda dar a la instalación, como el concierto previsto para el próximo mes de junio.

¿Qué dice el Concello de Vigo?

Repite desde el 11 de marzo que la obra está finalizada y a disposición del Celta y que la parte que queda pendiente es tarea del propio club y de LaLiga. La última vez que el Concello salió a la palestra lo hizo por boca de Javier Pardo, el concejal delegado del área de Fomento y Servicios. «No se usa porque no se quiere», dijo el socialista, que acusó a Carlos Mouriño de entrar en la campaña electoral.

¿Accedió el Celta a la instalación?

A día de hoy, no. El Celta quiere un certificado que le diga que puede entrar, que la ocupación es legal y firmando el propio club dicha recepción como concesionario del estadio. El Concello de Vigo indicó en varias ocasiones que el graderío estaba a disposición del club. Desde el principio de la obra, el conjunto vigués se mantuvo al margen después de las desavenencias surgidas por la grada de Río. El Concello criticó sus ausencias en la comisión de seguimiento. Hay que tener en cuenta que el Celta denunció el convenio de la reforma de Balaídos en su día.

¿Cuándo tenía que estar finalizada la obra?

Cuando la obra comenzó, el primer plazo hablaba del año 2018, pero esa opción enseguida quedó descartada. En tiempos recientes, Abel Caballero señaló el 11 de marzo como la fecha de entrega y el propio alcalde apuntó que se podía utilizar ya ese día, algo que el Celta nunca compartió, al entender que no se dan las condiciones (ni legales ni de finalización de obra). De hecho, desde entonces, ya han pasado dos partidos como local y la grada no se abrió, lo que se repetirá el lunes ante el Mallorca.

¿Puede abrir la grada antes del final de curso?

En el escenario actual, parece difícil, teniendo en cuenta que el plazo para instalar tornos, iluminación y demás es de ocho semanas desde el momento que esté entregada la obra civil. El último partido de liga será el 3 de junio ante el Barcelona y esa es la fecha límite.