El capitán, el segundo de la liga en activo con más tiempo en el mismo club, repetirá en el once del Celta en un partido de máxima exigencia en El Sadar
06 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Hugo Mallo celebra sus 5.000 días (que cumple esta semana) en la primera plantilla del Celta repitiendo titularidad en El Sadar. Lo hace en un partido que suena a reválida tras su buen desempeño ante el Valladolid y teniendo en cuenta que el siniestro es el lado más productivo del Osasuna. Nadie, salvo Busquets, lleva tanto tiempo anclado al mismo club en Primera División.
Curiosamente, un hombre con tantos días celestes a sus espaldas no debería formar parte del debate, pero la temporada viene torcida para el capitán. Por la irrupción de Óscar Mingueza, por conocerse su intención de cambiar de aires en el mercado de invierno y porque los años no pasan en balde ni para las leyendas. La 22/23 no comenzó como la mejor temporada para el eterno capitán, cuya sombra sigue siendo muy alargada, pero sin el halo de intocable que lucía no hace mucho tiempo.
Después de tantos años de titularidad indiscutible, a sus 31, el de Marín se encuentra con un nuevo escenario. Con competencia real en su puesto y con el entrenador buscando alternativas. Mingueza, que llegó como central, se ha convertido en el lateral titular de Carlos Carvalhal, pero su lesión muscular le abrió una puerta de regreso a la titularidad que ahora intenta aprovechar. Frente al Pucela cumplió en defensa y se dejó ver en ataque. «En ese proceso ofensivo-defensivo entre Kevin y Hugo, Hugo le gana en la proyección ofensiva por un pequeño margen. Creo que es mejor en el proceso ofensivo», explicó el técnico portugués de su elección.
Esta noche, nadie duda de que esa decisión tendrá continuidad ante un Osasuna que canaliza el 41 % de su ataque por el costado del marinense, que podría tener enfrente a Abde, el nombre de moda del fútbol español que vive una semana fantástica marcando en tres días dos goles decisivos para los rojillos, ante el Sevilla y el Athletic. Si finalmente es Kike Barja el elegido, la exigencia será la misma, porque estará más fresco que el marroquí.
Un duro reto para un futbolista que pisó por primera vez la élite en agosto del 2012, pero que ya había debutado con el primer equipo en el 2009 en Segunda A, y que trece años después, continúa en el mismo lugar. El miércoles se cumplirán los 5.000 días de un modo efectivo y la gran duda es saber si llegará a desbancar a Busquets. Para ello debería renovar otro año en Vigo, posibilidad que parece remota a estas alturas, y que de paso el capitán del Barça busque un paraíso en otras latitudes.
No obstante, después de semejante tránsito, lo mejor es vivir un presente que pasa por demostrar en El Sadar que sigue siendo un jugador importante para un Celta que quiere celebrar su centenario en la máxima categoría. Hugo ya forma parte de la historia viva del mismo.
