Triunfo de la segunda apuesta

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Óscar Vázquez

Los cambios de Carvalhal al descanso condujeron a que su equipo se impusiera

30 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Carlos Carvalhal aseguraba en la previa que no habría una revolución en el once del Celta que tenía en mente para plantar cara al Athletic Club. Sin embargo, se le pareció bastante. No tanto por el número de cambios como por la naturaleza de los mismos, moviendo piezas importantes. El técnico luso ha dejado claro con sus actos que no tiene ningún problema en probar distintas opciones, tanto de sistema como de dónde colocar a sus futbolistas. Y el partido de ayer fue otra muestra.

Las novedades en la formación inicial fueron Javi Galán —la más esperable, pues siempre había sido titular hasta la jornada pasada—, Renato Tapia, Óscar Rodríguez y Carles Pérez. El atacante catalán fue el más destacado de los cuatro y el futbolista que pudo decantar el partido ya en la primera acción. Porque antes de que se cumpliera el medio minuto de juego, batió a Unai Simón, si bien el gol fue anulado por una mano previa suya. Fue sustituido ya con el tiempo cumplido por Augusto Solari.

Carles se mostró como un jugador dispuesto a encarar y capaz de generar peligro. Intentó por todos los medios buscar la portería contraria, dando profundidad al equipo. Inicialmente, y pese a la irrupción con el tanto anulado nada más comenzar, le costó entrar en el juego, pero fue a más desde el interior derecho, buscando dar más velocidad. Fue una de las buenas noticias que dejó el partido de ayer más allá del resultado.

Aunque no era novedad en el once, el partido también era otro test para Luca de la Torre, titular por segunda jornada consecutiva. Suyo fue el primer tiro a puerta del conjunto vigués en la primera parte y la asistencia en el gol a Iago Aspas que terminó valiendo los tres puntos. Estuvo acertado en el pase y no escatimó en tareas defensivas a la hora de ayudar a Javi Galán.

En la primera parte, el internacional con Estados Unidos partió en el interior izquierdo. Con los cambios de piezas efectuados por Carlos Carvalhal en la segunda parte, terminó ocupando el puesto en ataque que hasta entonces había desarrollado Gabri Veiga. Firmó una buena actuación en líneas generales, aunque un tanto intermitente, y se adaptó bien al partido.

La vuelta de Renato Tapia a la titularidad dejó seguramente más sombras que luces. El internacional peruano salió revolucionado y, fruto de ello, vio una tarjeta innecesaria a los 36 minutos que acabó siendo el detonante de que fuera relevado al descanso, según el propio técnico detalló. Corrió mucho, pero apenas fue capaz de mantener el balón. No obstante, alabó su trabajo tanto en el partido como en los entrenamientos, relevando que arrastró durante un tiempo una lesión en el pie que hasta ayer no había trascendido.

El doble pivote formado por Tapia y Óscar Rodríguez no funcionó y, de hecho, ninguno de los dos continuó tras el descanso. El talaverano fue responsable de pérdidas que pudieron haber costado caras y estuvo lejos de su mejor versión. Ni uno ni otro fueron capaces de plantar cara al centro del campo del Athletic Club y se les vio faltos de confianza, especialmente al jugador cedido por el Sevilla.

En la segunda parte les sustituyeron Larsen y Fran Beltrán, con Gabri de vuelta al centro del campo, y el equipo mejoró sus prestaciones. La presencia del noruego permitió liberar a Iago Aspas, que en la primera mitad había tenido muy poca incidencia en el juego, pasando casi inadvertido. No se puede decir que el equipo tuviera más llegada que en otras ocasiones, pero se mostró más equilibrado a nivel defensivo y sumó otra portería a cero.

Con las modificaciones del segundo acto, con un orden más lógico, el equipo sufrió menos y encontró el premio del gol. Casi cuatro meses después, Balaídos celebraba un triunfo.