El peruano solo fue titular desde el cambio de técnico en Vallecas y en las tres últimas contiendas Carlos Carvalhal lo metió en el campo en el minuto 87
23 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Carlos Carvalhal probó a Renato Tapia de central durante la pretemporada otoñal, justo después de darle la titularidad en Vallecas. Ese protagonismo, unido al buen momento del peruano, invitaba a pensar que el mediocentro tendría más presencia en la vuelta a la competición, pero la realidad se ha encargado de dictar lo contrario: inédito ante el Sevilla y con solo tres minutos por partido frente a Elche, Villarreal y Mallorca. Nueve en total en las tres últimas citas.
La cuestión con el futbolista referencia de la selección peruana no es su horizonte del 2024, cuando termina contrato con el Celta, sino la realidad actual. Después de un primer año excepcional, en el que se convirtió en la sensación del equipo y el jugador más importante detrás de Iago Aspas, el curso pasado sufrió un bajón significativo, siendo relegado a la suplencia por el excepcional momento de Fran Beltrán y por tener que pagar el peaje de casi dos años sin parar. Aun así, terminó participando en 29 partidos, aunque menos de la mitad como titular (13).
Este curso, Tapia volvió a su mejor nivel. Se le vio muy enchufado desde la pretemporada, recuperó la titularidad e incluso terminó coincidiendo con Beltrán en el campo. En total, fue titular en seis ocasiones en las diez primeras jornadas, aunque solo completó los 90 minutos en el partido de Mestalla.
En la recta final de la estadía del Chacho en el banquillo, había comenzado a perder protagonismo y solo salió de inicio en Valladolid, pero desde la llegada de Carlos Carvalhal todo ha ido a peor para el peruano. Tuvo 81 minutos en Vallecas en un partido en donde el luso buscó la manera de replicar a un rival que entonces volaba y tras el Mundial, el peruano apenas existe. Salió en Elche para ayudar a cerrar la única victoria de los tiempos recientes, repitió tres minutos ante el Villarreal en los que a punto estuvo de marcar su primer tanto como celeste con un cabezazo que atrapó Reina y el pasado viernes, Carvalhal le dio entrada como quinto y último cambio, algo que se está repitiendo de un modo sistemático.
Esta situación también ha provocado que su valoración vaya cuesta abajo y Tapia pasó de los 20 millones que (en teoría) costaría en marzo del 2021, cuando alcanzó su máximo, a los nueve actuales, según el portal especializado transfermarkt.
A gusto en Vigo
Todo esto provoca que en Perú hayan surgido las primeras voces críticas preguntándose si Renato debe buscar una salida a un equipo que valore más su trabajo y en donde pueda tener más protagonismo, incluso en este mercado invernal, algo que parece imposible en estos momentos dada la falta de efectivos del conjunto vigués.
Desde su agencia de representación, se transmitió un par de semanas atrás que el futbolista y su familia están encantados en Vigo y que su predisposición para renovar por el conjunto celeste es total, dándole prioridad a cualquier posible oferta.
En la vida deportiva de Tapia no es la primera vez que pasa por una situación parecida. Le sucedió en su penúltimo año en el Feyenoord holandés, en donde llegó a acumular nueve minutos en dos partidos en el arranque de la temporada 18/19, antes de ser cedido al Willem II, y se repitió al curso siguiente, cuando ya había decidido no renovar, no llegando a la media hora en ninguna de sus comparecencias en el Eredivisie.
