El doble regalo de Reyes de Iago Aspas al celtismo

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

El moañés marcó el gol del triunfo ante el Elche y, tras el partido, atendió durante varios minutos a todos los aficionados que quisieron fotografiarse con él y pedirle autógrafos

07 ene 2023 . Actualizado a las 13:07 h.

«El mejor regalo de Reyes», escribió Iago Aspas anoche tras el triunfo ante el Elche con una foto suya celebrando el gol de la victoria, que él mismo anotó. Es de suponer que se refiere a los tres puntos y a su gol, pero uno de los mensajes más repetidos ayer en redes sociales por parte del celtismo era que el obsequio del 6 de enero se lo hizo a la afición del Celta el que desde hace ya unos cuantos años es su rey particular. Y a ese regalo sumó otro para los aficionados que le esperaban en el exterior del Martínez Valero: el club inmortalizó cómo durante cinco minutos, y hasta que ya no le pueden esperar más y se va corriendo al autobús, atendió a todos los que se lo demandaron.

Aspas aparece en las imágenes poniendo su mejor sonrisa y haciendo gala de una gran paciencia para fotografiarse y firmar a todo el que se lo pide, muchos niños y no pocos adultos que querían un recuerdo con él. Se oye cómo elogian su partido, como piden su vuelta a la selección, cómo le preguntan si tiene algo a mano para darles -en referencia a camiseta o alguna prenda- e incluso si le puede decir a otro jugador -Renato Tapia- que se acerque.

«Ese es mi Iago» o «muy amable» e incluso «te vi en La Resistencia y me meé de risa» son algunos de los comentarios que le dirigen, algunos también contando que se han desplazado desde Benidorm o Madrid para presenciar el partido en directo. A él se le oye algún «ahora voy» cuando posa con unos mientras le reclaman los siguientes y también algún «rápido, que tengo prisa» por saber que le esperan.

Aunque en esta ocasión el gesto de Aspas llega con los tres puntos en el bolsillo, esta misma temporada ya se le ha grabado teniendo el mismo comportamiento en duelos en los que los resultados no habían acompañado. Porque para el celtismo, el moañés es su rey indiscutible sobre el terreno de juego, pero también fuera.