Hugo Mallo: «Son tres puntos fuera ante un rival de nuestra liga, pero hay que seguir»
GRADA DE RÍO
El capitán del Celta espera que el triunfo ante el Elche sea «un punto de inflexión»
06 ene 2023 . Actualizado a las 21:13 h.El capitán del Celta, Hugo Mallo, destacó tras sumar los tres puntos ante el Elche que necesitaban ese triunfo «como el comer». «Estábamos haciendo bien las cosas, pero mínimos detalles nos estaban fastidiando los partidos», dijo a modo de análisis de lo que venía ocurriendo previamente a este duelo. «Al final, es la consecuencia del trabajo. Estamos trabajando día a día desde que llegó el nuevo míster. Estamos con su idea, dándole vueltas, insistiendo», por lo que la victoria es el resultado de «seguir buscando el triunfo desde el inicio» de la etapa del luso.
A la pregunta de si esta victoria supone la consolidación de esas ideas del actual inquilino del banquillo celeste, constató el marinense que «ganando los partidos siempre es más fácil el proceso». Pero sin perder de vista que todavía es el primero que ganan tras ocho jornadas y que deben «tener tranquilidad». «Es un buen punto de inflexión. Son tres puntos ante un rival de nuestra liga y fuera de casa, pero hay que seguir», señaló.
Preguntado por Agustín Marchesín, dejó claro que tenía la confianza no solo de Carlos Carvalhal -que la expresó en la previa- sino de todo el vestuario. «Ahí dentro somos una familia y no hace falta salir a hacer declaraciones. Nos apoyamos y nos protegemos. Sabemos que las críticas son parte del juego, las aceptamos y las constructivas son buenas», distinguiéndolas de otras que «se pasan», sean a Marchesín, a él o a cualquier compañero, prosiguió. «No hacemos caso. Los trapos los lavamos nosotros y nos apoyamos», reiterando que son «una familia».
El Celta saca adelante un partido vital en Elche (0-1)
Ocho jornadas después, el Celta volvió a ganar. Lo hizo en un partido clave en Elche, con un gol tempranero de Iago Aspas, con ocasiones para sentenciar y cerrando los caminos a un conjunto rival que se jugaba una de sus últimas balas. Un paso adelante y la primera reválida aprobada por Carlos Carvalhal.
El cuadro vigués se está aficionando a los goles tempraneros y en el Martínez Valero tardó seis minutos en abrir la lata. En su primer ataque, con Gonçalo Paciência —la única novedad en el once con respecto al partido ante el Sevilla— creando un espacio para que Gabri Veiga llevase el balón hasta la línea de fondo para desde ahí centrar para que Iago Aspas marcase metiendo el balón con el pecho. Por fin el moañés le marcaba al Elche, uno de los pocos equipos que le quedaban.