Un empate para empezar la pretemporada otoñal del Celta (1-1)

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

Como si fuera la liga, Aspas adelantó a los vigueses y el Boavista igualó por la vía rápida en un amistoso con más ambiente que fútbol y que abría el centenario

07 dic 2022 . Actualizado a las 20:50 h.

Los actos del centenario del Celta comenzaron con un empate en el amistoso ante el Boavista en una contienda con más ambiente en las gradas que fútbol y en donde, una vez más, el conjunto vigués tiró de Iago Aspas para abrir el marcador, aunque la escuadra lusa equilibró por la vía rápida (1-1 final). Un clásico durante la liga.

El partido le sirvió a Carlos Carvalhal para comprobar la falta de profundidad de banquillo del Celta y las carencias que debe paliar el mercado invernal. Iago está demasiado solo, tanto para rematar como para construir ahora que Gabri Veiga arranca desde el doble pivote y tiene más metros por delante para conectar con la línea de vanguardia.

La diferencia de ritmo también se nota en esta atípica pretemporada otoñal. El Boavista jugó su último partido oficial el 27 de noviembre y el Celta, el 13, dato que se notó en el campo. Los lusos fueron más intensos ante un Celta que tiró de Óscar Mingueza como lateral derecho y Carlos Domínguez de central izquierdo con un 4-2-3-1 como sistema táctico en fase ofensiva, con Iago Aspas como enganche.

Como siempre, fue el 10 el que vio puerta en el Celta con un cabezazo poco después de la media hora de juego tras un centro de Mingueza. Pero antes, ya había avisado el Boavista, que se encontró con una buena parada de Agustín Marchesín a tiro de Mangas y un fallo de Bozenik en la boca de gol tras un servicio del extremo luso desde la izquierda del ataque del Boavista. Por el mismo espacio comenzó a fraguarse el empate, pero en este caso, con una salida del central Bruno, que superó líneas sin oposición y a punto de pisar el área le regaló el balón al eslovaco Bozenik para que firmarse el empate.

El inicio de la segunda mitad sacó a relucir otro de los problemas que debe solventar Carvalhal, el balón parado, porque el central Abascal remató solo en el segundo palo, tras el saque de una falta, pero sin darle la dirección adecuada.

La réplica llegó del de siempre, un Aspas que ajustó el disparo y se encontró con la manopla de Gonçalves, la misma respuesta que Marchesín en el lado contrario. El intercambio de golpes duró un suspiro, porque enseguida el amistoso, con el carrusel de cambios en ambos bandos (en el Celta debutaron Javi Rodríguez y Gael Alonso), se convirtió en una sucesión de imprecisiones con el balón y sin apenas oportunidades. Un par de tiros lejanos de Beltrán que cogieron portería fueron la mejor opción, pero el portero suplente del Boavista desbarató el peligro.

Un combate nulo en un amistoso que abre los actos del centenario y la serie de compromisos de una pretemporada otoñal en la que Carvalhal debe poner su sello a un equipo muy necesitado.