¿En qué consiste el método de Luís Campos?

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Óscar Vázquez

El asesor deportivo externo dio pinceladas de su labor y su manera de entender su función en el Celta, que compagina con el PSG

28 nov 2022 . Actualizado a las 12:31 h.

El asesor deportivo externo del Celta, Luís Campos, respondió en su rueda de prensa esta mañana sobre su labor en el club y su metodología, ya que se trata de una figura poco conocida hasta la fecha. «Hace muchos años que trabajo así. Es mi método, ha sido muy analizado y explicado al club. Es mi visión y mi forma de estar en el mundo del fútbol», respondió sobre un rol creado por él mismo, indicó.

Una visión externa y no intoxicada

Defiende que de esta manera, él puede aportar una visión «neutra, no intoxicada» que luego se lleva a discusión con todos. «En mi trabajo siempre he escuchado a los entrenadores, los aficionados, los que ya vivieron experiencias en el club, a la dirección actual», tomando todo eso como punto de partida para formar una opinión y presentarla al club. «Dicen que soy frío, pero la visión externa me ha permitido obtener buenos resultados».

A la cuestión de por qué no dedicarse a un club en exclusiva, replicó: «Estoy contento con mi participación en el proyecto del Celta. No escondí nada en mi reunión con el presidente y con Antonio (Chaves). Expliqué mi método, creo en él, no lo voy a cambiar. He tenido buenos resultados», repitió. Además, dijo que en el club celeste «hay grandes profesionales y con un gran amor al club». Él se siente «muy integrado en el proyecto, en disposición constante con las personas del día a día del club».

Dos jugadores por posición y nueve opciones de distinta escala económica

En su planteamiento, explicó, hay «dos jugadores por posición», con la posibilidad de alguno más en portería en ataque por la «especificidad» de esas posiciones. «El efectivo (plantilla) del Celta no es largo, se completa con jóvenes talentos de la cantera. Así continuaremos», comentó, asimismo. En concreto, el pasado verano, presentó nueve jugadores para cada posición de acuerdo al perfil que al entrenador le gusta. «Son tres en cada escalón de precios: hasta 1,5 millones; de 1,5 a 5 y de 6 millones adelante», detalló.

En función del poder económico del club o del momento que vive en ese aspecto, se actúa. «Se adapta donde hay más carencias y se encajan los jugadores. El Celta ha barajado muchos nombres, algunos fueron de vuestro conocimiento; otros, no. Ha habido un trabajo inmenso», relató sobre el pasado verano. En ese sentido, dijo, «el Celta estaba preparado para montar su equipo, la velocidad ha sido en un contexto difícil, no a la velocidad ideal, pero el mercado es así». Había nombres y los hay a 28 de noviembre. El Celta «está trabajando en el mercado para conseguir encontrar esa velocidad entre lo deportivo y lo económico», que es clave que vayan siempre de la mano.

Considera que «el fútbol moderno exige que el proyecto deportivo camine junto al económico» y trabaja siempre con esa premisa. En ese sentido, recordó que «cuando se olvidaba el lado económico, se pagaba muchos años más tarde».

La necesidad de que los futbolistas encajen

Luís Campos comentó que cualquiera que siga este deporte puede detectar que un futbolista es bueno -«no se necesita ser un gran especialista», advirtió-. Pero su función consiste en ir más allá. «Hay muchas formas de ver un partido, de ver a los jugadores de forma individual y luego escoger las piezas acertadas. Muchas veces vamos a un partido, observamos a un jugador muy bueno. Pero quien sabe que es el jugador ideal para mi equipo soy yo, porque conozco a mi equipo. A veces, un jugador puede ser muy bueno pero no encajar», desgranó.

Y puso un ejemplo del Mónaco con el fichaje del mejor extremo de la liga cuando ya contaban con el lateral de la selección. Sin embargo, pese a que así se pretendía reforzar la banda derecha, no funcionaron juntos en el club porque no eran complementarios. «El arquitecto debe saber encontrar los cimientos acertados para formar una casa», añadió.

Compaginarlo con el PSG

Campos compagina esta labor con el Paris Saint-Germain y cree que se puede trabajar al mismo tiempo con dos clubes siempre y cuando uno no interfiera en el otro en ningún ámbito. «Son muy distintos, compiten en distintas competiciones, diferentes condiciones económicas, masas salariales y nichos de mercado», enfatizó.

El hecho de que sus intereses no entren en conflicto en ningún momento, que no «compitan entre ellos por un mismo objetivo» hace que se puedan combinar sin problemas las funciones que realiza en uno y otro. Además, dice que cuando dio el sí al Celta «estaba preparado, se dio la salida de un club con el que tenía un acuerdo». Añadió que su estructura está consolidada y le permite trabajar de esta forma. Además, tiene a Juan Carlos Calero «en el día a día», aparte de alabar que en el Celta hay «gente muy dedicada y preparada» que hace más fácil su cometido.

Un club ejemplar

Campos, además, valoró al Celta como «un club rico a nivel de gestión y ejemplar a nivel internacional, tiene visión empresarial, eso es muy bueno». Considera que todas las grandes empresas deben tener una visión externa «que no esté implicada todos los días, que viva sin esa emoción del día a día». Y ese rol lo está asumiendo él.