El equipo vigués tiene unos precedentes nefastos y multitud de polémicas a sus espaldas con el árbitro del próximo encuentro
20 oct 2022 . Actualizado a las 11:28 h.El colegiado asturiano Pablo González Fuertes será el primero que repite como colegiado principal de un partido del Celta esta temporada. Será el encargado de dirigir el partido frente al Getafe en Balaídos del próximo lunes, correspondiente a la undécima jornada del campeonato de liga, después de haber hecho lo propio en la derrota frente al Valencia (3-0) de la sexta fecha. Más allá de ese resultado, el club vigués tiene unos precedentes nefastos y más de una polémica a sus espaldas con este trencilla.
En concreto, los cétlicos solo han ganado una vez con él, al Alavés en noviembre del 2021. Los números se completan con cinco empates y siete derrotas, incluidas las dos últimas veces que se cruzó con el equipo, precisamente tras ese primer triunfo. Entre los partidos que dirigió al Celta están tres contra el Getafe, todos disputados a domicilio y que se saldaron con dos derrotas visitantes (3-0 en febrero del 2018 y 3-1 un año más tarde) y un empate (1-1 en diciembre del 2020).
El duelo de febrero del 2019 fue, precisamente, uno de los más polémicos entre el Celta y González Fuertes. En ese partido, expulsó a Maxi Gómez enseñándole dos tarjetas amarillas en cuestión de segundos y el club se quejó públicamente de lo ocurrido. Esa misma temporada, meses antes, había expulsado a Néstor Araujo frente al Sevilla en el municipal vigués también con dos tarjetas prácticamente consecutivas.
La temporada pasada protagonizó otra actuación muy discutida, esta vez en Balaídos frente a un Real Madrid al que le pitó tres penaltis a favor, uno de los cuales detuvo Matías Dituro. A Iago Aspas se le llegó a abrir un expediente disciplinario -que no pasó a mayores- por sus palabras sobre el arbitraje al acabar el partido.
Antes del partido frente al Valencia de este curso, y preguntado sobre lo mal que le ha ido en el histórico al Celta con este colegiado, Eduardo Coudet aseguraba que «es un gran árbitro» y que no tiene problema alguno en coincidir con él. Añadía que nunca se queja de los árbitros, sino de las herramientas que pueden colaborar con ellos.