Paciência: cuando la frustración redobla el deseo de triunfar

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

Adrian Santamarina

«Cuando sentí el pinchazo me cabreé y le di un golpe con la mano a la pared», recuerda

28 sep 2022 . Actualizado a las 23:19 h.

Gonçalo Paciência regresa al punto de partida. Después de llegar al Celta, marcar sin entrenar en el último amistoso y volver a anotar en el estreno liguero, llegó su doble lesión (rotura grado II bíceps femoral y fractura metacarpianos). Fue el penúltimo día de agosto y un mes después, está disponible para volver a sumar.

Paciência pagó con una inoportuna lesión su atípico verano. En el Eintracht Fráncfort entrenó al margen del grupo en diversas ocasiones y cuando llegó a Vigo, notó el cambio. «Cuando llegué, todo fue muy rápido y en el fútbol, cuando estamos en un lugar diferente, una liga diferente, un entrenador diferente, siempre que se cambia el entrenamiento y todo, todo jugador lo nota», comentó el jugador, que comenzó a la carrera marcándole un golazo al Al Shabab y una semana después, anotó de cabeza ante el Espanyol.

Ahí se le acabaron la pilas y el día del Real Madrid notó los primeros síntomas de cansancio, aunque jugó buena parte del encuentro. «En el partido del Madrid ya estaba así desde los primeros minutos, sentí un poquito pero pensábamos toda la gente y yo que no era nada malo». Los problemas reales comenzaron antes de la contienda de Girona, en donde ya no fue titular. «Jugué, pero no me sentí muy bien. Esa semana no entrené tanto». A la semana siguiente, se rompió en el entrenamiento y con la frustración, aumentó el roto con la mano que le llevó al quirófano. «Por la mano podría jugar al día siguiente, pero había que esperar un poco más» (por la rotura del bíceps femoral).

Gonçalo achaca a la frustración y a sus ganas de triunfar en el Celta la doble lesión. «Me lesioné en la pierna, lo sentí, los futbolistas conocemos las señales del cuerpo. Cuando lo sentí, me cabreé un poco y pegué con una pared, pensaba que era falsa, pero no. Puede pasar».

Un mes después, el luso sostiene que «hay muchas formas de reaccionar a los problemas. La mía fue esta y refleja las ganas que tengo de triunfar y hacer goles. Voy a ser egoísta, pero diría que tengo más ganas que todos. Ahora es una historia más para contar» y aunque todavía no ha recibido el alta se apunta al partido frente al Betis: «Estoy bien, entrenando con el grupo, con buenas sensaciones. Soy ya una opción más para ayudar al equipo».

Paciência, como el resto, tiene ahora nueve partidos de liga antes del Mundial para reivindicarse y colocar al Celta en la senda correcta. «Cuando llegué intenté ayudar al máximo, lo hice cuando tuve mis oportunidades. Ahora hay que dar todo por el equipo hasta el Mundial y es lo que voy a hacer. Después hay un parón y tenemos que dar todo ahora». El Betis, con su vecino Rui Silva en la portería de enfrente es el primer reto.

Dos delanteros de talle largo como escuderos de Iago Aspas

Con Gonçalo Paciência recuperado, se abre un nuevo horizonte para Eduardo Coudet, que tiene disponibles a dos delanteros de talle largo para colocar como escuderos de Iago Aspas. El luso piensa que puede ser compatible con Jørgen Strand Larsen y no tiene dudas de que coincidirán en el campo en algún partido a lo largo de la temporada.

«Estamos tres o cuatro adelante con Miguel (Rodríguez), que entrena con nosotros. Es una pelea, es competencia. Suben otros chicos a entrenar y todos podemos jugar. Hay esa oportunidad. El entrenador decide. A pelear por la posición con respeto y amistad», comentó el delantero centro portugués, antes de recordar que «todos los jugadores pueden jugar juntos porque entrenamos todos los días juntos y siempre hay esa oportunidad. El entrenador tiene que decidir pero está Iago también».

No faltaron los elogios para Aspas un mes y medio después de empezar a compartir vestuario con el moañés. «Iago es fantástico, todo el mundo lo sabe. Cuando está bien, nos ayuda mucho. Jugadores como Iago sientes que son especiales, que con competitivos, que cerca del área puede hacer daño. Cuando tira, sabes que siempre es con intención, es diferente. De un jugador que mete tantos goles los últimos años en España, no se puede decir más. Lo viene demostrando».

Además, dejó claro que competir por un puesto no es nada nuevo en su trayectoria deportiva. «En todos los clubes tuve grandes jugadores a mi lado como competencia. Somos un equipo, hay momentos para todos. La competencia es importante para que suba el nivel del equipo».

Desde fuera, está tranquilo con el rendimiento del equipo. «Lo veo bien, confiante, con el balón. Hay que mantener la actitud, la personalidad en el campo. Creo que hemos tenido un calendario con Atlético y Valencia fuera, Madrid en casa... Perdimos con buenos momentos en esos partidos. Hay que mirar adelante».